Un reciente informe de Christian Aid, una organización benéfica británica, ha puesto de manifiesto las crecientes amenazas que el cambio climático supone para la producción de aguacate en los principales países exportadores como México, España, Perú y Chile. La vulnerabilidad del aguacate a las sequías, debido a su alta demanda de agua para la producción, podría acarrear un declive sustancial de la superficie de cultivo disponible para este fruto.
Se prevé que, para el año 2050, las superficies de cultivo de aguacate podrían disminuir entre un 14 por ciento y un 41 por ciento. México, que es el mayor productor mundial de aguacate, podría sufrir una merma del 31 por ciento para 2050, incluso si el aumento en la temperatura media global se mantiene por debajo de los 2 grados centígrados. Un escenario más severo, con temperaturas superiores a los 5 grados, podría provocar una disminución del 43 por ciento de la superficie de cultivo.
Ante este escenario, Christian Aid insta a los países productores a reducir las emisiones de carbono y acelerar la transición hacia la energía limpia. Además, sugiere gravar con impuestos a las empresas de combustibles fósiles y destinar los ingresos obtenidos al Fondo de Pérdidas y Daños para ayudar a las personas afectadas por el cambio climático, entre ellos a los agricultores.
Fuente: diarioabcdemichoacan.com.mx