Ayer se presentaron las previsiones de cosecha de melocotón y nectarina de Europa 2024, en el marco de MEDFEL-EUROPECH, con la participación de Afrucat.
Después de tres años, 2020, 2021 y 2022, marcados por un déficit significativo de producción con menos de 3 millones de toneladas de melocotones, nectarinas, paraguayos y pavías, en 2023 se recuperó parte de la producción, con cerca de 3,3 millones de toneladas.
Para esta campaña, aunque la sequía persiste en Cataluña y el Rosellón, las lluvias primaverales deberían garantizar el agua suficiente para regar todo el verano.
De momento, no ha habido incidencias climatológicas a remarcar en las zonas productoras de Europa; los episodios de heladas o granizo han sido hasta ahora muy limitados.
Las previsiones de cosecha para 2024 se sitúan en 3,4 millones de toneladas de melocotones, nectarinas y paraguayos; un aumento del 4% respecto a 2023 y del 7% respecto a la media de 2018/2022.
España cosechará cerca de 1,5 millones de toneladas de melocotones, nectarinas y paraguayos, un 1% más que en 2023 y un 12% sobre la media de 2018/2022. Tras una cosecha muy deficitaria en 2022 por las heladas en Aragón y Cataluña, en 2023 se volvió a niveles de producción cercanos al potencial. Aunque la sequía en el norte de España hacía temer por la supervivencia de las plantaciones, las lluvias de mayo y junio salvaron la producción.
Grecia prevé cosechar cerca de 700.000 toneladas de melocotones y nectarinas, un 3% más que en 2023 y un 5% sobre la media de 2018/2022, marcada por desastres climáticos.
Italia, hasta la fecha sin incidentes climáticos importantes, cosechará cerca de 1.000.000 de toneladas de melocotones y nectarinas, un 10% más que en 2023 y un 3% menos que la media de 2018/2022.
Francia estima una producción de melocotones y nectarinas de alrededor de 230.000 toneladas, un 5% por encima de 2023 y un 22% superior a la media de 2018/2022. Aunque la sequía persiste en el Rosellón, las lluvias de finales de abril y del mes de mayo han permitido el riego de manera normal. En 2023, la producción se acercó al potencial óptimo pese a la sequía en el Rosellón, pero las precipitaciones de mayo y junio permitieron el aporte óptimo de agua.
El año 2023 estuvo marcado por el déficit de producción en el norte de Italia por las heladas en Emilia-Romaña y las inundaciones de mayo en esta región.
La sequía de la primavera de 2023 a ambos lados de los Pirineos también hacía temer pérdidas de cosecha en Cataluña, Aragón y Rosellón, pero las lluvias de mayo y junio permitieron regar y salvar gran parte de la producción.
Tras varios años deficitarios, la oferta fue más abundante durante 2023, lo que generó un mercado más pesado y precios de venta a la baja para los melocotones y nectarinas, y especialmente para los paraguayos.
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