La cosecha de puerros acaba de finalizar en Seddon & Sons y, como para otras hortalizas, la temporada ha sido ligeramente complicada.
"La cosecha fue normal durante los meses de verano, pero a partir de noviembre/diciembre tuvimos algunas heladas y luego estuvo lluvioso, lo que afectó a los rendimientos y a la calidad", explica James Seddon, quien se encarga de la agronomía y las ventas en la empresa.
"Acabamos de terminar la cosecha y diría que, aunque no ha sido nuestro peor año, tampoco ha sido el mejor. Parece que así ha sido para la mayoría de los productores de hortalizas".
"Los precios no reflejan realmente los costes, que han ido subiendo año tras año. El combustible, los envases y los fertilizantes han subido, así que lo que hace unos años se consideraba un buen precio ahora es solo la media. Es difícil determinar dónde deberían estar los precios".
La plantación del nuevo cultivo de puerros comenzó en marzo; se retrasó un par de semanas debido a las lluvias.
"Empezamos en los campos con suelos arenosos ligeros, que se secan más rápido. Es difícil saber si la cosecha se recuperará, ya que depende totalmente de las condiciones meteorológicas. La cosecha debería empezar en julio, pero el tiempo es irregular: ahora llueve, la semana pasada tuvimos 20 grados y la anterior llovió. Si pudiéramos tener entre 15 y 20 grados y algún chaparrón, sería perfecto".
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