El sector de la fruta de hueso en Aragón, particularmente los árboles de melocotón y nectarina, enfrenta graves desafíos debido al impacto del virus de la sharka, con especial incidencia en las localidades de Maella y Mazaleón. Ante esta situación, Víctor Prats, presidente de CHA Bajo Aragón Caspe, ha llevado la problemática ante el grupo parlamentario de Chunta Aragonesista en las Cortes de Aragón, buscando el apoyo del Gobierno de Aragón para poner en marcha un programa de ayudas específicas para el sector afectado.
Prats enfatiza la necesidad de un soporte dirigido a los productores y cooperativas agrícolas de Maella y Monzón, que han visto mermadas sus producciones por este virus. Se estima que el impacto económico de la erradicación de árboles afectados podría alcanzar los 4 millones de euros en una década, con repercusiones negativas para el empleo, con alrededor de 100 personas perjudicadas, y también para la economía local y el PIB de las áreas implicadas.
Como respuesta a esta crisis, el Gobierno de Aragón ya había establecido medidas, incluida la orden AGA/1048/2020 del 19 de octubre, que promovía el arranque de árboles infectados. Sin embargo, esta acción ha generado dificultades para la economía local, pues las cooperativas agrícolas se han quedado sin fruta para continuar sus operaciones.
CHA ha presentado una proposición no de ley en la Comisión de Agricultura de las Cortes de Aragón, solicitando la creación de una línea específica de ayudas económicas directas para las cooperativas agrícolas de Maella y Mazaléon, así como para las explotaciones agrícolas afectadas. El objetivo es mitigar los daños económicos provocados por el virus de la sharka en los árboles frutales de hueso.
El texto de la proposición también recuerda el compromiso previo del consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Samper, de impulsar un programa de ayudas directas al sector agrícola aragonés, compromiso que, según Joaquín Palacín, presidente de CHA y portavoz en la Comisión de Agricultura, no se ha cumplido, dejando al sector en una situación de vulnerabilidad en un momento crítico.
Fuente: eleconomista.es