La reducción de la oferta de sandías desde Almería en el que puede considerarse el ecuador de la campaña está propiciando un aumento de las cotizaciones en origen. "La campaña empezó bien, con fruta de una calidad muy buena, pero en estos momentos estamos recogiendo la fruta que debía de haber estado cuajando en Semana Santa y, debido al mal tiempo que hizo entonces, la oferta se ha reducido, con sandías de calibres por lo general menores", explica Raúl Arroyo, de S.A.T. Agrollanos. "No obstante, la calidad sigue siendo óptima".
"La demanda ahora mismo en el mercado nacional está bastante tranquila, al igual que en la exportación; pero pensamos que en las semanas siguientes empezará a moverse más, a medida que suban las temperaturas. Además", prosigue, "Europa aún no ha cambiado plenamente a la sandía española, porque vemos que todavía sigue entrando fruta de ultramar, a la vez que ya empiezan a verse sandías griegas y de otras zonas del Mediterráneo".
El precio de venta ha bajado algo, "pero en origen se está aguantando, aunque no se corresponda del todo con el mercado, así que todo dependerá de la demanda y del clima, pero podría bajar en las próximas semanas".
"Es difícil dar una cifra exacta, porque hay diferentes calibres y variedades, y el abanico de precios es bastante grande. Pero aproximadamente en campo se está pagando entre 55 y 60 céntimos por kilo la sandía sin clasificar, mientras en almacén con selección de calibres, el precio puede llegar a subir a 70-80 céntimos por kilo", unas cifras ciertamente elevadas si las comparamos con los 25-32 céntimos de media por kilo que la Junta de Andalucía registraba para la sandía negra y rayada (18 céntimos por kilo para la sandía mini) la misma semana del año pasado.
"Con respecto a las producciones al aire libre que seguirán a las plantaciones de invernadero de Almería, vemos buenos cuajes en Sevilla y Córdoba, un poco retrasados, pero de momento sin ningún problema, solo echando en falta un poco de calor en estas fechas".
"En cuanto a Castilla-La Mancha, aún es pronto saber qué pasará. Por ahora, sabemos que hay un 10-15% más de sandía plantada, lo que implica que habrá menos melón, porque se espera que se mantenga la superficie total que suman ambos cultivos".
"El melón es un cultivo más difícil y delicado que la sandía, y la cuota de mercado del melón ha bajado. Hay que tener en cuenta que el melón verde, el tipo Piel de Sapo, que es el que se cultiva mayoritariamente en Castilla-La Mancha, tiene un consumo más bien nacional, mientras que la sandía se comercializa en España y también en los mercados de exportación; los consumidores están optando cada vez más por la sandía y nosotros, los agricultores, cultivamos lo que el mercado nos pide".
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