Estados Unidos está estudiando la posibilidad de imponer aranceles a las importaciones de tomates mexicanos para proteger a los productores nacionales. El Departamento de Comercio de EE. UU. podría actuar en julio tras estudiar las pruebas de las prácticas de dumping de precios de México. Según se informa, los tomates mexicanos se venden en EE. UU. a precios significativamente inferiores al valor justo de mercado, una situación respaldada por análisis federales y de la industria.
Los datos históricos, incluido un estudio de 1996, indican que México lleva décadas vendiendo tomates a precios notablemente inferiores a los del mercado estadounidense, con la ayuda de subvenciones gubernamentales a sus productores. La posible imposición de aranceles por parte del Departamento de Comercio podría suponer un incremento medio del precio del 21% para las importaciones de tomate mexicano, lo que afectaría tanto a los consumidores como a los fabricantes que dependen de estos productos.
México es el principal origen de la importación de tomate en EE. UU., pues representa más del 90% del total, con exportaciones a Estados Unidos valoradas en 2.480 millones de dólares al por mayor en 2022. Estas importaciones sostienen miles de puestos de trabajo en EE. UU. Sin embargo, la preocupación por las estrategias de fijación de precios de México ha dado lugar a peticiones de aranceles por parte de entidades como Florida Tomato Exchange y figuras políticas, que argumentan que esta práctica perjudica a los productores estadounidenses y a la industria nacional del tomate.
A pesar de estas preocupaciones, no todas las partes interesadas estadounidenses están de acuerdo en la necesidad de aranceles. En Arizona, por ejemplo, hay oposición a tales medidas, lo que pone de relieve la compleja dinámica que entra en juego en el debate sobre la importación de tomates.
Fuente: upi.com