Las condiciones meteorológicas han sido favorables para los arándanos turcos, pues, como afirma Turgut Aysan, presidente del consejo de administración de la exportadora Safir Berry, en las regiones meridionales ha habido ausencia de heladas tardías y granizo. "Nuestra temporada de arándanos empieza principalmente en marzo en las regiones meridionales, como Antalya, en túneles con cantidades limitadas. Después, se prolonga hasta agosto en las regiones del norte y de mayor altitud, como Bursa. La temporada sigue su curso, ya que las condiciones de este año han sido bastante favorables. No hubo heladas tardías ni granizo en el sur, por lo que pudimos empezar la cosecha de campo abierto temprano en abril".
A pesar de que la industria turca del arándano ha crecido de forma rápida y constante en los últimos años, este año el aumento de la producción no es tan alto como esperaba Aysan. "La superficie cultivada de arándanos no está creciendo tan rápido como esperábamos a causa de condiciones económicas como la elevada inflación, los altos tipos de interés, etc. Los inversores son más bien cautos a la hora de hacer grandes inversiones en los tiempos que corren y les gustaría tener una mejor visión del futuro antes de comprometerse. Sin embargo, sigue habiendo un gran interés por el negocio de los berries en Turquía. En Safir Berry estamos mejorando nuestras variedades e instalaciones de producción y, como vivero Safir Berry, hemos llegado a acuerdos para ofrecer también variedades mejores y más avanzadas a nuestros colegas agricultores".
La exportación de los arándanos turcos no ha sido tan fácil este año, por lo que muchos productores se han volcado en el mercado nacional, explica Aysan. "La demanda de arándanos en el mercado nacional aumentó muy rápidamente; casi todos los supermercados empezaron a ofrecer arándanos a sus clientes. Sin embargo, debido a los bajos tipos de cambio y al aumento de los costes, como los gastos generales de producción y mano de obra, los exportadores tienen dificultades para ofrecer arándanos al precio adecuado a los clientes extranjeros. En cambio, esta ha sido una temporada para ampliar el mercado local, combinada con unas exportaciones limitadas. Espero que los precios no bajen, para que los productores alcancen al menos sus objetivos de ingresos y sigan invirtiendo en el negocio de los berries".
Para asegurarse de que los arándanos turcos sigan siendo una opción atractiva para los compradores, Safir Berry sigue comprometida con sus objetivos de producción. "Como ya he mencionado, estamos mejorando nuestras instalaciones de producción, así como nuestro vivero, para poder dar abasto con las demandas de nuestros clientes. Como país, estamos adquiriendo más experiencia en términos de producción, cosecha y comercialización cada año que pasa para alcanzar nuestro objetivo de cultivar 100.000 toneladas de arándanos. Los principales retos son el aumento de la producción y, sobre todo, los costes laborales y las condiciones económicas que genera el aumento de la producción. Como productores, necesitamos el apoyo del Gobierno para ampliar la escala del negocio de los berries en Turquía; a cambio, podremos aportar a nuestro país unos enormes ingresos por exportación", concluye Aysan.
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Turgut Aysan
Safir Berry
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