Argentina sobresale en la producción de ajo a nivel latinoamericano, superando a países como Perú y México, gracias a su clima favorable y extensas plantaciones. Este cultivo, esencial en la gastronomía local, representa un importante generador de divisas mediante la exportación a destinos mundiales como Estados Unidos, España y Canadá, donde el ajo argentino es altamente valorado por su calidad y sabor.
A pesar de su posición destacada en la región, Argentina enfrenta el desafío de incrementar su producción y eficiencia para cerrar la brecha con los líderes mundiales del sector. La adopción de tecnologías innovadoras y la capacitación de los productores son estrategias clave para alcanzar este objetivo. Asimismo, es crucial fomentar el consumo local de ajo, destacando sus beneficios para la salud además de su aporte culinario.
A nivel mundial, China domina la producción y exportación de ajo, contribuyendo con aproximadamente el 80% del consumo global. España también es un exportador importante, especialmente de ajo blanco. En Latinoamérica, además de Argentina, destacan como productores Chile, México y Perú, cada uno con zonas específicas que ofrecen condiciones ideales para el cultivo de ajo de alta calidad.
En 2020, Argentina produjo cerca de 450.000 toneladas de ajo, con la provincia de Mendoza a la cabeza de la producción, seguida por San Juan, Córdoba y Buenos Aires. Esta actividad no solo genera empleo en el sector agrícola sino que también contribuye significativamente a la economía nacional, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Fuente: larepublica.pe