Con el avance de junio, aumentan los volúmenes en la campaña de fruta de hueso en Aragón. "En estos momentos nosotros en Andreea Fruits estamos recolectando cereza, la semana que viene empezaremos con albaricoque, en unos 20 días empezaremos con nectarina y paraguayo, y ya entrados en julio comenzaremos la campaña del melocotón amarillo", explica Miguel Ángel Loren.
Como ya han anunciado desde la autonomía, en Aragón se espera una disminución en la cosecha de cereza así como en la de albaricoque, como consecuencia de la meteorología en el periodo de cuajado de la fruta. "El cambio climático se nota más cada campaña, y la alternancia de periodos extremos de calor con periodos extremos de frío, además de los episodios de lluvias torrenciales, no dan estabilidad a la producción".
"En la cereza, además de haber un cuaje irregular, el frío de la primavera y el hecho de que los árboles hayan estado por lo general muy cargados, han hecho que no se desarrollaran y se nota cierta falta de calibre, pero con la calidad de siempre", destaca Miguel Ángel.
"En cuanto al albaricoque, este año se espera que algunas variedades que deberían venir en fechas diferentes, van a venir juntas por el clima extremo que hubo en primavera coincidiendo con la floración. En Murcia han tenido una muy buena cosecha de albaricoques, y puede que en las variedades y zonas afectadas de Aragón se vayan a alternar huecos y abundancias en algunos momentos de la campaña".
"En nectarina, melocotón y paraguayo, el cuaje ha ido mucho mejor y vemos que en los árboles hay más fruta que el año pasado; no obstante, las últimas lluvias han hecho que en las variedades más antiguas de paraguayo se vea fruta con el cierre pistilar abierto y afectada por rajado, por lo que puede que se produzca cierta merma en ese aspecto. Finalmente, con respecto al calibre, por ahora, hay aún incertidumbre, por la gran carga de los árboles y los episodios de frío y calor que hemos vivido".
"Sin embargo, sí podemos asegurar que la calidad es muy buena, y también el sabor. La semana pasada participamos en la Feria de la cereza de Ricla, una de las pocas oportunidades que tenemos de vender la fruta directamente a los consumidores, y la gente que ha probado nuestras cerezas recién recolectadas de los árboles ha alucinado con el sabor y el tamaño de la fruta que teníamos a la venta, y que podían comprar al mismo precio que las vendemos a los mayoristas".
"Cada vez vemos más que el cliente busca sabor, y aquí en España en general y en Aragón en particular, sabemos hacer la fruta que esperan los consumidores".
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