En Estados Unidos se ha producido un notable descenso de la producción de frutas y hortalizas frescas, con reducciones del 10% y el 23,1% respectivamente desde el año 2000. Al mismo tiempo, el país ha experimentado un aumento significativo de la importación de estos productos. En 2022, las importaciones representaban el 54,8% de la oferta de frutas frescas, frente al 36,6% en 2000, y el 29,3% de la oferta de hortalizas, un aumento sustancial desde el 9,5% en 2000. Este cambio ha llevado a un valor de las importaciones de frutas y hortalizas frescas de 18.230 millones de dólares en 2022, contribuyendo a un volumen total disponible de 42,9 millones de toneladas, lo que equivale a 128,6 kg per cápita.
Al pasar de exportador neto en 1980 a importador neto en 1998, Estados Unidos ha experimentado un creciente déficit comercial de frutas y hortalizas, excluidas las bananas. El déficit alcanzó 11 millones de toneladas en 2022, continuando una tendencia de déficits superiores a 4,5 millones de toneladas anuales desde 2013. En concreto, el déficit comercial de frutas frescas, excluidas las bananas, se situó en 4,7 millones de toneladas, mientras que el déficit de hortalizas frescas fue de 6,3 millones de toneladas más que las exportaciones en el mismo año.
Fuente: southernagtoday.org