Con la temporada 2024 del espárrago verde acercándose a su fin en Guadalajara, los productores locales presentan un balance irregular. Adolfo López, agricultor de Torre del Burgo y presidente de la asociación provincial de productores del cultivo, señala que la temporada comenzó tarde y se vio afectada por condiciones meteorológicas adversas, como heladas en el valle del Tajuña, lo que se tradujo en una producción menor a la esperada. A pesar de esto, los precios de venta han sido razonables han permitido mantener la viabilidad del cultivo.
Actualmente, la provincia cuenta con aproximadamente 600 hectáreas dedicadas al espárrago verde, aunque el interés en este cultivo ha disminuido debido a diversos desafíos, como la dificultad para conseguir mano de obra, legislación estricta, impacto del cambio climático y la falta de relevo generacional. López destacó la complejidad en la gestión de temporeros, mayoritariamente de Europa del Este, como uno de los principales obstáculos para los agricultores.
Juan José Laso, presidente de APAG, coincide en que la gestión de la mano de obra representa el desafío más significativo en la producción de espárrago verde, debido a las numerosas regulaciones. Sin embargo, se muestra optimista respecto al futuro del cultivo en Guadalajara, especialmente tras la consecución de la identidad geográfica protegida (IGP), lo que sugiere una vía viable y rentable para el desarrollo agrícola en ciertas zonas de la provincia.
Fuente: latribunadeguadalajara.es