Las protestas agrícolas en España a principios de este año, especialmente en Almería, destacaron la creciente tensión con Marruecos, acusado de competencia desleal por vender productos en mejores condiciones que los locales. Sin embargo, las importaciones de productos marroquíes han disminuido un 4,4% esta campaña, según publica Plataforma Tierra de Cajamar, afectadas principalmente por la reducción de tomate y calabacín debido a las altas temperaturas que complicaron la producción.
Actualmente, los principales competidores de los productores almerienses son Países Bajos y Turquía, con incrementos en sus exportaciones del 14,4% y 11,8% respectivamente. Países Bajos se ha beneficiado de la bajada de los precios de la energía, que le ha permitido retomar la producción con luz artificial y aumentar significativamente las ventas de pepino. Por otro lado, Turquía, a pesar de tener una menor cuota de mercado, muestra un gran potencial productivo orientándose más hacia el mercado europeo debido a circunstancias geopolíticas.
En Europa, el tomate lidera la demanda con 1.852.000 toneladas, seguido por el pimiento. A pesar de la inflación, la Unión Europea y Reino Unido han incrementado sus compras en un 5,1%, diversificando sus mercados y favoreciendo a Países Bajos y Turquía sobre Marruecos.
Al contrario de la tendencia general en la UE, España ha incrementado sus importaciones de tomate de Marruecos, duplicando la cantidad adquirida desde 2015. Además, Portugal ha emergido como un proveedor importante, al captar parte del mercado que Francia ha perdido en la última década.
Fuente: diariodealmeria.es