Las precipitaciones del fin de semana en el Jerte provocarán daños en las variedades de cereza y picota que iban a recolectarse para su distribución esta semana (la 24) y en los primeros días de la siguiente.
Afortunadamente, el grado de afectación será muy inferior en comparación con la campaña anterior, en la que se echó a perder una parte muy importante de la cosecha. Y es que la cereza es un fruto muy delicado y que se raja con facilidad ante las lluvias continuas.
"Aunque ha habido varios episodios de lluvia durante el fin de semana pasado, las precipitaciones se concentraron en la noche del domingo al lunes", cuenta Mónica Tierno, directora general de la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte.
"Se trata de solo un día en comparación a los 10 días lloviendo ininterrumpidamente en la temporada pasada, por lo que habrá afectación principalmente en la fruta que iba a distribuirse en los mercados durante los próximos días hasta finales de esta semana. De cara a la semana siguiente irán disipándose los lotes con daños por el exceso de humedad", indica la directora general de esta entidad.
La campaña de cereza y picota se alargará todavía alrededor de 5 semanas - hasta mediados de julio-, en el Jerte, donde la escasez de mano de obra es una de las mayores preocupaciones para el sector.
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Mónica Tierno Díaz
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