La urupagua (Metteniusa nucifera o Aveledoa nucifera)
Sus hojas son sencillas, alternas, ovaladas, subcoriáceas, de 15 a 21 cm de largo por 6 a 9 cm de ancho, acuminadas en el ápice, atenuadas en la base, enteras en los márgenes, de color verde brillante en la cara superior; con nervaduras muy marcadas, piloso-ferrugineas y de color verde claro en la cara inferior. Pecíolos cortos, generalmente de 1 a 2 cm de largo, acanalados en la cara superior.
Sus flores son blancas, axilares, fragantes. Cáliz pequeño, acampanado, con 5 lóbulos semi-persistentes. Corola infundibuliforme, pilosa por fuera, con 5 lóbulos oblongos, obtusos en el ápice. Estambres 5, alternos con los pétalos, insertos en la garganta del tubo de la corola. Ovario con un solo óvulo.
Sus frutos son drupas ovaladas, dehiscentes, con 2 valvas, de color verde oscuro, parecidos a las aceitunas, de unos 5 cm de largo. Mesocarpio constituido por una cáscara delgada y leñosa. Contiene una semilla globosa, harinosa, comestible, amarillenta, de sabor amargo, que se atenúa por la cocción.
Se propaga por semillas. Requiere, para su buen desarrollo, de climas templados o no muy calurosos.
Los frutos o nueces son comestibles. Cocidos en agua salada se comen como « pasapalos ». Los frutos se cocen con su cáscara para lograr que la sustancia harinosa permanezca varios días sin endurecerse y así hacer más viable su venta. La semilla o nuez contiene 2,7 gramos de proteínas, 3,6 gramos de grasa y 39 gramos de glúcidos.
El la medicina popular, se le atribuyen propiedades curativas y afrodisíacas. No sólo se emplea para tratar la diabetes sino también es un poderoso digestivo en casos de gastritis y úlceras estomacales, por lo tanto se recomienda estos frutos como tónicos estomacales.
Por:Prof. Christian Cazabonne
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