¿Qué nos dicen los bananos sobre la radiación?
Qué cosa peculiar, la radiación, ¿no?
Invisible, incomprensible, perjudicial (bombas) y a la vez útil (rayos X) o incluso ambas cosas a la vez (energía nuclear). Y nos ponemos como locos si alguien quiere poner material radiactivo en nuestro patio trasero, aunque sabemos que está en todas partes.
Sería mucho más fácil entender si nuestra exposición a los peligros de la radiación es reducida a algo como los bananos. En realidad, se puede, en cierta medida: bienvenidos a la Dosis Equivalente en Bananos o DEB.
Los bananos son una fuente natural de isótopos radiactivos. Es cierto que no hay muchos en una banano. Pero son suficientes como para que unos cuantos racimos activen los sensores de radiación que hay en los puertos de Estados Unidos para detectar el contrabando de material nuclear, según la Iniciativa contra la Amenaza Nuclear, un centro de estudios sobre seguridad.
La medida estándar de los efectos biológicos de la radiación es el sievert. Un sievert es una dosis gigantesca, pero una décima parte de una millonésima de un sievert -0,1 microsievert- es más o menos la dosis que se ingiere al comer un banano.
Por lo tanto, podemos utilizar un banano como unidad básica y convertir otras exposiciones a la radiación en las correspondientes bananos.BBC