Su familia ha estado activa en el Großmarkt de Hamburgo desde hace más de 50 años. Su abuelo fundó la empresa Pilz Schindler e importaba sus mercancías desde Polonia. Su padre, Winfried todavía trabaja en la empresa.
Pero Andreas Achindler también tiene sus propias ideas y es por eso que, después de su paso por el ejército quería "hacer su propias cosas". Él se trasladó al extranjero, a Francia. En Aviñón comercializó frutas por cuatro años. Pero al final de los 90's quiso un nuevo desafío - y sorprendentemente: "Yo estaba interesado en una carrera diplomática y estudié economía para ese propósito", dice Schindler. Cuando terminó sus estudios, todo fue diferente a lo previsto. En el 2000 se unió al negocio familiar. Todo ha ido bien, pero: "Yo quería hacer algo por mí mismo, y por lo tanto nació la idea de Don Limón. Mi hermano Thomas es mi socio en esto".
"Con regularidad visito los países de donde vienen mis productos y estoy informado sobre el terreno. De esta manera puedo comprobar si nuestras demandas de alta calidad se están cumpliendo". Los limones son cultivados en México y Brasil. La compañía importa 26 millones de ellos al año. En noviembre se encontraba en Bolivia, donde inició negocios en el comercio de nueces. “Estoy fascinado por otras culturas y hablar con la gente sencilla" Su compañía es internacional. Personas de diez países diferentes trabajan para él. Hay establecimientos en los EE.UU. y México. Durante su búsqueda de nuevos proyectos también visitó Panamá y como resultado ahora tiene su propia plantación de sandía allí. "la próxima semana serán recolectadas las primeras sandías que luego se enviaran a Hamburgo por barco en un viaje de 14 días.
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