El director general del consorcio, Stephen Robertson ha declarado: “En conjunto, la inflación de los precios de compra continúa siendo reducida, pero la presión de los alimentos la ha incrementado poco a poco. Después de tres meses de estabilidad, los alimentos se están viendo afectados por una combinación de malas cosechas, aumentos de los costes de producción y subidas de los anteriores costes de la materia prima".
“En particular, el verano húmedo y el coste más elevado de la alimentación están afectando a las verduras y a la carne, y la falta de suministro en los mercados mundiales está encareciendo los ingredientes de algunos alimentos manufacturados".
Fuente: talkingretail.com (en inglés)