El Secretario de Estado de Agricultura, Enio Bergoli, dice que: “El área plantada en Espíritu Santo, que descendió a partir de 2010, comienza a recuperarse, porque en el momento de los buenos precios pagados a los productores generó más ánimo para expandir las plantaciones. La cosecha que empieza tiende a ser mayor que la anterior y va a generar más ingresos para los productores de frutas”.
El mercado de frutas frescas y procesadas es uno de los de más rápido crecimiento en la agroindustria brasileña. Espíritu Santo tiene los tres eslabones de la cadena productiva de la fruticultura bien consolidados, que son la producción de frutas, la industria intermediaria, que es la pulpa, y las industrias de productos de consumo final.
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