Los envíos al extranjero cayeron un 3,1 por ciento respecto al año anterior según informó el miércoles pasado la Administración General de Aduanas en Pekín, mientras que una encuesta realizada por Bloomberg News a 39 economistas señala un aumento del 3,7 por ciento. Las importaciones disminuyeron un 0,7 por ciento tras una caída del 0,3 por ciento en mayo.
El informe se realizó a raíz de la caída de las ganancias de exportación después de que se tomaran medidas duras contra las facturas falsas que inflaron las cifras en los primeros cuatro meses del año.
El crecimiento del comercio por debajo del objetivo del Gobierno del 8 por ciento este año y la crisis de liquidez que el mes pasado disparó los costes de los préstamos interbancarios, pondrán a prueba el aguante del primer ministro chino, Li Keqiang, ante una desalaceleración que podría situar la expansión por debajo del objetivo anual del Gobierno.
Fuente: businessmirror.com.ph