La empresa hortícola de venta por correo Thompson & Morgan, que vende las plantas por un precio unitario de 14,99 libras (17,82 euros), dice que las plantas híbridas han sido obtenidas de forma convencional y no son producto de la ingeniería genética. En el Reino Unido ya se habían realizado injertos de tomateras y plantas de patatas, pero Thompson & Morgan asegura que esta es la primera vez que han conseguido producirse comercialmente. La empresa dice que los tomates son mucho más dulces que los que pueden encontrarse en los supermercados.
Paul Hansord, director hortícola de la empresa, explica que se le ocurrió la idea hace quince años en los Estados Unidos cuando visitó un huerto donde alguien había plantado una planta de patatas bajo una tomatera a modo de broma. "La TomTato ha sido sometida a pruebas durante varios años y el resultado final es mucho superior a cualquier cosa que podría haber esperado; racimos de tomates con un sabor que hace que los de la tienda parezcan incomestibles, además de una abundante cosecha de patatas de temporada tardía", señala Hansord.
"Ha sido muy difícil lograr la TomTato porque los tallos de la tomatera y de la planta de patatas deben tener el mismo grosor para que funcione el injerto, se trata de una operación que requiere de mucha habilidad. Hemos visto productos similares, sin embargo, si se mira más de cerca, resulta que se trata de una planta de patatas y una tomatera plantadas en la misma maceta; la nuestra es una única planta y no produce el follaje de la patata.
Las plantas pueden cultivarse tanto en el exterior como en el interior, siempre y cuando estén en una maceta o bolsa grande. Sun producto similar, llamado Potato Tom, se ha presentado en los centros de jardinería en Nueva Zelanda esta semana.
Fuente: independent.co.uk