Maersk Line ha declarado que no encargará nuevos buques hasta al menos el año 2015, y que devolverá los buques fletados a sus propietarios a medida que sus gigantescos buques Triple-E vayan entrando en servicio. "La reticencia de Maersk de ampliar su cartera de pedidos podría hacer que la cuota de su capacidad global cayera de un 14,9 a un 14 por ciento para 2016", indica Alphaliner.
El director general de Maersk Line, Soren Skou, dijo el mes pasado que está trabajando para incrementar la rentabilidad reduciendo los costes. "El año pasado tomamos la decisión de cambiar una estrategia enérgica de crecimiento de la cuota de mercado por una estrategia de crecer con el mercado y mantener nuestra cuota de mercado", explicó. "Eso nos permitió ser conscientes de nuestra capacidad; nos permitió cerrar un importante número de rutas no rentables, y recuperamos los barcos retirados para la navegación lenta, además de incorporar barcos para reducir la velocidad de la red".
Por el contrario, MSC, que también es uno de los socios de Maersk Line en la próxima Alianza P3, cuenta con unos 465.000 unidades equivalentes a veinte pies (TEU) de nueva capacidad en su cartera de pedidos. Otras navieras de contenedores también continúan aumentando su capacidad, incluida China Shipping Container Lines Co. Ltd. (CSCL), que encargó barcos de 18.400 TEU a Hyundai Heavy Industries (HHI) este año.
Los barcos de CSCL son más grandes que los barcos Triple-E de Maersk Line y, según se dice, son más económicos, con un coste de 136,4 millones de dólares cada uno, respecto a los 185 millones que cuesta cada barco de Maersk. "Los esfuerzos de Maersk por equilibrar la oferta con la disminución del crecimiento de la demanda no han sido emulados por otras navieras, que siguen teniendo el objetivo de ampliar sus cuotas de mercado", asegura Alphaliner. "Según la futura cartera de pedidos del resto de las veinte principales navieras, la predominancia de la cuota de mercado de Maersk se diluirá durante los próximos tres años.
Fuente: shipandbunker.com