La CIA (Confederación Italiana de Agricultores) en Tarento informa sobre los problemas causados por las abundantes lluvias de este mes en la provincia de Taranto.
Ginosa, Catellaneta, Laterza y los municipios de la parte este, desde San Giorgio hasta Avetrana, se han visto especialmente afectados, ya que muchas hectáreas de hortalizas, viñedos, huertas y plantaciones de cítricos han sido totalmente destruidas y las casas y los almacenes también han resultado dañados. Algunos terrenos ya habían sido anteriormente destruidos por las inundaciones en 2003 y en 2011, y muchos agricultores todavía están esperando sus compensaciones.
La lluvia ha hecho que las carreteras rurales estén impracticables y el acceso a las fincas agrícolas sea imposible a causa del barro y los escombros.
La CIA ha enviado un telegrama a Fabrizio Nardoni, consejero de recursos agroalimentarios en Apulia, y a Giuseppe Marti, director de la Oficina Provincial de Agricultura, para pedir una estimación rápida de los daños y la implantación de los procedimientos para ayudar a los productores afectados por esta situación.
La CIA demanda medidas urgentes para declarar el estado de desastre natural.
Las inundaciones, la lluvia constante y los fuertes vientos han golpeado duramente al sector agrícola, en especial en las provincias de Lecce y Tarento, tanto que incluso Coldiretti Puglia ha activado una unidad de crisis para ayudar a los agricultores aislados. Un grupo de técnicos empezó a valorar la situación el 9 de octubre de 2013.
En la provincia de Lecce se vieron afectados Leverano, Nardò y Galatina, pues los campos acabaron completamente anegados y el daño se extendió también a los invernaderos y los lechos de cultivo de setas. En la provincia de Tarento, y especialmente en el área próxima a Ginosa, donde ha habido algunas víctimas y todavía hay personas desaparecidas, el agua arrasó olivares, viñedos y campos cultivados, lo que causó daños a las estructuras y mantuvo a otras aisladas, puesto que sus conexiones se han interrumpido.
Así, no hay sólo daños en los cultivos, sino también en las estructuras. Corrimientos de tierra, muros secos destruidos y edificios inundados contribuyen a la dramática situación.
“Es fundamental reconocer que los agricultores tienen un papel fundamental en la gestión del territorio, el medio ambiente y las áreas rurales. Todo ello debe ser salvaguardado para prevenir este tipo de calamidades, por lo que los fondos de protección civil deberían estar disponibles también para ellos”, apremia Antonio De Concilio, gerente de Coldiretti Puglia.
Camino inundado
Metapontino
“El area de Metapontino es bastante amplia y abarca 50 kilómetros. Solo 15 se han visto afectados por el mal tiempo, pero en algunos casos fueron el epicentro del diluvio. Policoro, Pisticci, Bernarda/Metaponto y Ginosa son los municipios más afectados”, comenta el agrónomo Slavatore Pecchia de la oficina técnica de Asso Fruit Italia.
“Había llovido unos días antes, así que la tierra no estaba en condiciones de ser trabajada. Entonces llovió entre las 6 y las 11 de la tarde del 7 de octubre y cayeron más de 200 milímetros cuando solo se esperaban 0,8. Las cosechas de hortalizas y fresas se echaron a perder”.
De acuerdo con Pechhia, los problemas que ahora deben afrontar son la inaccesibilidad de los terrenos para los transplantes de fresas y los corrimientos de tierra en los campos de cítricos, que han desarraigado muchos árboles. “En esta área se cultiva mucha fruta de hueso, pero por suerte ya había sido cosechada, así que no debería haber problemas”.
En cuanto a las hortalizas, se estima que habrá un 30-35% menos de producción, ya que solo una parte del área de Metapontino se vio afectada. La cosecha de uva de mesa también será problemática porque el terreno no es accesible y se estima que el 20% del total esté probablemente dañado.
Fuente: Cia Taranto / Coldiretti Puglia / FreshPlaza