A lo largo de la última década, la importación de frutas y hortalizas ha aumentado de forma significativa. El valor nominal invertido por Brasil en la compra de productos pasó de 140 millones de dólares estadounidenses en 2002 a 750 millones de dólares (FOB) en 2012, según datos de Secex (Secretaria de Comercio Exterior). La creación de Mercosur (Mercado Común del Sur) en 1995 consolidó las importaciones de hortalizas. En el caso de las frutas, las compras se fortalecieron en los 2000, en especial tras la crisis de 2008. La razón es que el debilitamiento de las adquisiciones de los Estados Unidos y Europa motivó a otros países productores a apostar por Brasil como mercado de consumo. El incremento de los ingresos de la población brasileña también ha contribuido a esta situación.
Argentina el el principal proveedor de frutas y hortalizas extranjeras de Brasil. Desde 2010 a 2012, el país vecino recibió el 52% de la cantidad total desembolsada por Brasil en importaciones de estos productos, seguido de China, España y Portugal. Entre los productos de este tipo comprados por Argentina, los más importantes son el ajo y la pera, ambos responsables de más de la mitad del valor desembolsado. Otros productos importados son las cebollas, la fruta de hueso (ciruela, melocotón, nectarina, albaricoque) y las cerezas, manzanas, uvas, kiwis y cítricos.
El informe completo (en portugués) puede descargarse de la página web de Cepea en http://cepea.esalq.usp.br/hfbrasil/
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Mayra Monteiro Viana
o Letícia Julião
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