“Somos afortunados por no habernos visto afectados por el último tifón”, afirma Stephen Antig, director ejecutivo de la Asociación Filipina de Productores y Exportadores de Banana. La furia del tifón Haiyan pasó por alto la producción de bananas de Mindanao. La región es famosa por su producción de bananas, por lo que Antig reitera que ha sido bueno para la industria que los efectos del tifón no fueran significativos en ella.
“Algunas partes de Mindanao sí que se vieron afectadas, pero, afortunadamente, fueron áreas que no son importantes para la producción de bananas”, continúa Antig. “Ha habido algunos daños, pero son insignificantes”. Añade que la industria de la banana ha resistido durante los últimos años, incluso después de que el tifón Pablo del pasado año causara bastantes más daños que el del presente. Además, aunque el tifón Pablo afectó al 20% de la producción de Mindanao, Antig puntualiza que los exportadores continuaron embarcando sus frutos sin interrupción durante la terrible experiencia.
Sin embargo, según Antig, el resto de cultivos del país quizá no hayan salido tan bien parados. “Considerando que las áreas que se vieron más afectadas cultivaban mayoritariamente arroz y cocos, diría que esos son los cultivos más dañados”, concluye Antig.