Esta prohibición no será de importancia esta temporada, ya que todas las exportaciones de cítricos sudafricanos a la UE ya ha finalizado, pero el impacto de la prórroga de la prohibición a la temporada 2013/14 no solo afectará al sector citrícola sudafricano, sino también a otros mercados del mundo.
Actualmente, el sector citrícola sudafricano emplea a 40.000 trabajadores permanentes y a otros 40.000 trabajadores temporales.
El profesor V. Hattingh, de Citrus Research International, Sudáfrica, dice: "Estamos muy decepcionados por que la UE haya tomado esta decisión ahora, pues aunque simbólica, llegados a este punto, plantea grandes preocupaciones con respecto a la próxima temporada".
Copa-Cogeca coincide en que no tendrá ningún impacto, ya que la temporada sudafricana ya ha finalizado. "Lo que queremos son medidas para 2014. Nos hemos enfrentado a un riesgo muy alto de contaminación esta temporada y no podemos permitir que se repita el próximo año", aclara Pekka Pesonen, secretario general de Copa-Cogeca.
Continúa: "Es fundamental proteger nuestras 500.000 hectáreas de cítricos europeos y 10 millones de toneladas de producto de la infección de mancha negra. La enfermedad no existe actualmente en la UE, pero puede propagarse muy fácilmente de una fruta a otra. Instamos a la Comisión a que tome medidas de forma inmediata y a que suspenda la importación de cítricos desde Sudáfrica en 2014", subrayó.
En un borrador de opinión científica publicado en julio, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) dijo que la posibilidad de que la mancha negra se asentara en Europa era "moderadamente probable". Este informe fue elaborado por un panel de expertos internacionales que concluyeron que no había riesgo de que la mancha negra se extendiera a Europa.
Actualmente, Sudáfrica exporta 600.000 toneladas de cítricos a la UE, un tercio de las importaciones de cítricos de Europa. Si la prohibición continúa en la próxima temporada, 120.000 cítricos sudafricanos de las zonas infectadas tendrán que buscar nuevos mercados.
"Esto no es viable", explica Hattingh. "El volumen es demasiado grande y saturaría otros mercados, además, el mercado de la UE podría sufrir escasez".