Los investigadores del Instituto Salk de Estudios Biológicos han estado evaluando el efecto de un flavonoide en concreto, conocido como fisteína, y su papel en la prevención de la pérdida progresiva de memoria y de las disfunciones de aprendizaje en los pacientes de la enfermedad de Alzheimer. Un equipo dirigido por la doctora Pamela Maher incorporó fisteína a las dietas de ratones de laboratorios con mutaciones en dos genes asociados a la enfermedad de Alzheimer.
Los ratones que habían recibido una dosis diaria del compuesto desde los primeros estadios de su vida mostraron mejores resultados en las pruebas de memoria y habilidades de aprendizaje que los que no habían recibido el nutriente. El equipo descubrió que la fisteína poseía diversas propiedades beneficiosas para los pacientes de la enfermedad de Alzheimer.
La fisteína, un nutriente presente en muchas frutas y hortalizas, funciona en una vía neuronal concreta que ayuda a mejorar la memoria y la cognición. En particular, se descubrió que la fisteína accionaba la activación de procesos de formación de la memoria en el cerebro y permitía un mejor almacenamiento de memoria formando conexiones sólidas entre las neuronas. El compuesto también puede ayudar a prevenir la inflamación, que puede causar daños en los nervios.
Sin embargo, desafortunadamente, el nutriente no alteró la formación de placas de amiloides en el cerebro (acumulaciones de proteínas que se cree que son las responsables de la enfermedad de Alzheimer).
"El modelo que usamos fue un modelo preventivo", explica Maher. "Comenzamos a medicar a los ratones antes de que sufrieran ninguna pérdida de memoria, aunque, obviamente, los pacientes humanos no acuden al médico hasta que ya tienen problemas de memoria". Por tanto, el próximo paso para acercar el descubrimiento a la clínica es comprobar si la fisteína puede revertir las pérdidas de memoria una vez ya han aparecido.
Además de en las fresas y en los pepinos, la fisteína también se encuentra en los tomates, las cebollas, las manzanas, las uvas, los melocotones, los caquis y los kiwis.
Fuente: emaxhealth.com