Según un estudio, las fresas protegen el estómago del alcohol
Los técnicos llevaron a laboratorio la experiencia de administrar alcohol etílico a un grupo de cobayas, en cantidades proporcionalmente similares a la de los bebedores humanos. Paralelamente hicieron otro tanto con un grupo testigo, el que previo a la “ingesta” alcohólica, fueron alimentados con una cantidad importante de zumo de fresa.
Al cabo de diez días, las cobayas que consumían regularmente las fresas padecían muchas menos lesiones gástricas que sus compañeros, que estaban padeciendo las primeras consecuencias importantes debido al alcohol. Los especialistas están seguros de que la cantidad de fenoles de las fresas y su actividad antioxidante cumplen roles destacados en la prevención del deterioro de la mucosa gástrica.
El estudio concluye que una dieta rica en fresas puede prevenir las enfermedades gástricas relacionadas con la producción de radicales libres. “Los efectos positivos de las fresas se asocian tanto a su capacidad antioxidante y alto contenido en compuestos fenólicos (antocianos), como a que activan las propias enzimas o defensas antioxidantes del organismo”, dijeron los investigadores en declaraciones que publica PlosOne.
El descubrimiento se suma a las reconocidas virtudes diuréticas de las fresas, lo que las hace particularmente interesantes para los pacientes de gota o de uricemia (ácido úrico excesivo). Las fresas tienen además la ventaja de evitar consecuencias negativas en el estómago que suelen producir los remedios contra la gota, según las investigaciones presentadas.
Fuente: LaRed21
