Los precios de los aguacates mexicanos que llegan a los Estados Unidos han sido inestables esta temporada debido a los altos volúmenes de fruta que han estado entrando en el país. Debido a que los productores mexicanos en ocasiones retienen el suministro a la espera de que suban los precios, el mercado no ha empezado alcanzar un punto estable hasta hace poco.
"Los precios de los aguacates durante la mayor parte del otoño han estado en una especie de montaña rusa", explica Matthew Clark, de Eco-Farms. "El precio de los aguacates comenzó la temporada en un nivel más alto de lo normal y han estado bajando desde ese nivel. Sin embargo, cada vez que el precio alcanzaba un cierto nivel más bajo, parece que los productores mexicanos dejaban de recoger una serie de calibres para volver a subir el precio". La fruta de mayor tamaño ha escaseado anteriormente en la temporada, aunque esos calibres son más abundantes. Parte del motivo de esa escasez temprana de fruta más grande tiene que ver con que ha dominado la fruta más pequeña al principio, pero el principal motivo es que las variedades tempranas no producen el porcentaje de fruta de mayor calibre que se demandaba. Además, los productores eran conscientes de lo que el mercado demandaba y aprovecharon esto para medir cuánto vender.
"Los productores mexicanos quieren una cantidad concreta por su fruta, así que esperan a que el mercado mejore", dice J.R. McDaniel, de McDaniel Fruit Company. "Yo espero que el precio de una caja de aguacates se mantenga como ahora, pero es difícil de decir porque México puede introducir mucha fruta si quieren". Es probable que haya estabilidad en los precios a causa del poco movimiento del mes de noviembre, cuando la demanda de aguacates suele alcanzar su punto más bajo del año. Sin embargo, con la Superbowl a la vuelta de la esquina, la demanda crecerá en enero. Es difícil de predecir los precios porque podrían bajar mucho si se envía mucha fruta en previsión de la demanda. Los productores mexicanos lo saben y seguramente intentarán enviar fruta suficiente para lograr los mejores precios y agotar su suministro a finales de la temporada. Estos malabarismos se dificultan por la creciente presencia de la fruta peruana.
"Perú lleva cuatro años en el mercado, pero solo ha enviado volúmenes significativos durante los dos últimos años", indica Clark. "Enviaron 63,5 millones de kilos la pasada temporada, y se dice que podrían enviar hasta 136 millones de kilos en 2015". Las importaciones peruanas llegan en junio y los volúmenes de California empiezan a crecer en torno a abril, por lo que la competencia de los aguacates mexicanos se incrementará conforme avance el año.
"Si los productores mexicanos intentan controlar demasiado el precio, tendremos que subir los precios. Pero si inundan el mercado antes de que llegue Perú, tenemos el otro extremo", indica Clark. "Al final, como distribuidores y proveedores, preferimos un mercado estable porque los mercados estables nos permiten planear con antelación y mantener a todo el mundo contento, tanto a los productores como a los clientes".