"Cuando salí hacia mi invernadero, la lluvia caía tan fuerte como soplaba el viento. El invernadero A-Frame de Cravo estaba completamente lleno de plantas y tenía el techo abierto. La lluvia le mandó la señal a la estación de clima de que el invernadero debía cerrarse completamente. Cuando llegué el viento superaba los 137 km/hora y soplaba desde el oeste, y el techo estaba cerrando de este a oeste. Por lo tanto, el techo se estaba cerrando directamente contra e viento.
Al techo le lleva 2 minutos y 12 segundos pasar de la posición abierto a cerrado. Pareció una eternidad. Me preocupaba que se pudiera volar el techo o se cayera su parte frontal.
Nada de esto ocurrió, el techo permaneció completamente cerrado y la estructura intacta sin ningún daño. Mis colegas que tienen invernaderos me llamaron y me preguntaron que cómo había sobrevivido al temporal, y cuando les dije que no había habido daños en el invernadero Cravo, no se lo podían creer, pues habían intentado llegar a nuestra zona y no pudieron, debido a que todas las carreteras estabas cortadas por árboles y postes eléctricos derribados. Estuvimos sin electricidad durante 5 días, el espacio de tiempo más largo que he utilizado los generadores eléctricos desde que estoy allí. Desde que construimos el invernadero Cravo en 1996, he estado muy contento con la estructura y su rendimiento, esta tormenta me hizo valorar en otro nivel la fortaleza del invernadero", explica Timothy Powell, propietario de Powell Greenhouses.
