En Alemania, los alimentos generan cada vez más residuos de envases. Uno de los motivos es que ha aumentado la cantidad de frutas y hortalizas que se venden preenvasadas, en torno a un 63%. Esto es lo que muestra un estudio elaborado por la Sociedad de Investigación de Mercado sobre Envases, encargado por la organización ecologista alemana Wildlife Protection Society (NABU).
Los clientes no pueden reducir los residuos de los productos preenvasados, pues no pueden escoger si quieren una bolsa o si prefieren una bolsa reutilizable que hayan traído de casa. Esta última es la mejor solución para reducir la generación de residuos y muchos clientes quieren emplear envases reutilizables. Los proveedores de logística de los supermercados tienen otra opinión al respecto.
La necesidad del plástico en los envases ha crecido un 78% para la fruta y un 164% para las hortalizas en el periodo 2000-2014. Cabe mencionar los tomates, pues representan el mayor volumen de envases con un 32%, mientras que su cuota de consumo es tan solo de alrededor del 15%. Los tomates se envasan en volúmenes bastante pequeños con grandes cantidades de plástico.
Para los productos envasados se requiere mucha más energía que para las bolsas convencionales de plástico o papel. Esto se puede demostrar calculando la cantidad media de plástico por kilo de producto. Por ejemplo: se necesita 8 veces más plástico para 500 gramos de uvas envasadas en una tarrina con tapa que si la misma cantidad de uvas se presentara en una bolsa de plástico. NABU respalda que se incremente la oferta de los productos a granel, lo cual ahorraría una cantidad significativa de residuos de envases.
La situación es peor todavía para los clientes que quieren comprar frutas y hortalizas ecológicas. Es casi imposible comprar estos productos sin envasar, aunque los clientes llevan quejándose de esto ya un tiempo. Al parecer, la logística no se puede organizar. Si queremos reducir los residuos, podemos comprar en una frutería, en tiendas de alimentos ecológicos o en tiendas agrícolas.
