Los productores de arándano rojo de Massachusetts han tenido que hacer frente a una temporada de crecimiento seca, y se espera que la escasez de agua afecte a la producción esta campaña. Pese al descenso inesperado de la producción en Massachusetts, está previsto que la producción total en Estados Unidos se mantenga estable debido a los aumentos de producción netos en el resto del país.
"Según los estándares gubernamentales, no sufrimos una sequía aguda, pero nos ha faltado mucha agua y no sabemos cuánto tiempo más durará", explica Matthew Rhodes, de Edgewood Bogs, en Carver, Massachusetts. "Los arándanos rojos necesitan mucha agua, así que si llueve muy por debajo de los niveles normales, tenemos que depender de mucho riego". Esto ha supuesto problemas para los productores que no tienen acceso directo al agua de riego, y Rhodes explica que no hay nada mejor para los arándanos rojos que el agua de lluvia natural.
"El riego es bueno, pero así no se consigue una uniformidad del cien por cien", apunta. "La lluvia lo consigue, aunque los empape". La cosecha comenzará el próximo mes, pero los efectos de las actuales condiciones secas ya podrían haber perjudicado a la fruta de este año. Los arándanos rojos crecen sobre todo entre julio y septiembre, por lo que los campos que no han recibido agua suficiente este verano podrían producir frutos más pequeños.
Massachusetts es el segundo mayor productor de arándanos rojos de Estados Unidos, y las últimas estimaciones del USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) sitúan la producción de este año en torno a los 2,07 millones de barriles en este estado, lo cual equivale a la cosecha de 2014, pero está por debajo de los 2,35 millones de barriles producidos en 2015. La producción total en Estados Unidos, estimada en 8,59 millones de barriles, se espera un poco superior a la del año pasado debido a una mayor cosecha en Wisconsin, el principal productor de arándanos rojos del país.
Rhodes señala que los arándanos rojos requieren mucha más agua cuando llega el momento de la cosecha y los campos se deben inundar. Esto significa que si se prolonga la sequía la producción se podría ver aún más afectada. Dado que la demanda de arándanos rojos frescos y procesados está creciendo tanto en Estados Unidos como en el extranjero, el mercado podría complicarse para los manipuladores independientes.
"Las grandes cooperativas manipulan en torno al 70 por ciento de la fruta y tienen su propia política de precios", dice. "Sin embargo, puesto que el segmento independiente anda escaso de fruta y se espera una cosecha limitada, el mercado independiente podría crecer esta temporada".
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Matthew Rhodes
Edgewood Bogs
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