“Este fue un frente polar que estaba anunciado, pero la magnitud fue mucho mayor de lo previsto, y afectó a muchas zonas al mismo tiempo. La gran mayoría de los productores que están en la Sexta y Séptima Región han sido afectados, en menor o mayor medida, dependiendo de la ubicación de los huertos y estado fenológico de estos. En estos momentos, es muy difícil cuantificar los daños", afirma Álvaro Sepúlveda, sugerente comercial de Copefrut.
"La perspectiva para las semanas siguientes es que estas heladas no se deberían repetir, pero los productores tomarán todo el mes de setiembre como un mes de alerta. Dado que la ciruela es una fruta con un gran potencial productivo, hay esperanzas de que el daño final sea menor a lo visto en terreno y que de cierta manera sirva como un raleo natural. Será recién a comienzos de octubre que tendremos un panorama más claro de las consecuencias para la producción de nuestras ciruelas”, afirma Sepúlveda.
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Álvaro Sepúlveda
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