A Bonduelle le preocupa que el consumo de hortalizas en Francia esté estancado. La Agencia de Seguridad Sanitaria y Alimentaria de Francia calcula que cada francés consume 140 g de hortalizas al día, una cantidad inferior a la que recomienda el Programa Nacional de Nutrición y Salud.
Después de visitar las cocinas de 150 restaurantes de siete países diferentes a lo largo de muchos meses, Bonduelle cree que la situación todavía tiene solución. La división de restauración del grupo está decidida a aumentar las cifras de consumo al menos un 10% antes de 2020, a pesar de que este sector (que supone el 20% de sus ingresos) no ha parado de caer desde la crisis de 2008 y no ha comenzado a recuperarse hasta hace poco, con un aumento del 1% a finales de junio de 2016.
Su meta es desestigmatizar a las hortalizas de su condición de guarnición para la carne, para convertirlas en el ingrediente principal de muchos platos. Para ello, Bonduelle tratará de ayudar a los cocineros a añadir más hortalizas a sus menús. Christophe Chateau explica: "En algunos restaurantes, especialmente en las cantinas, nunca se sirven hortalizas porque se prefieren la pasta, el arroz y las patatas fritas, ya que llenan más el estómago".
Por lo tanto, Bonduelle ha reorganizado por completo su división de restauración y triplicará su producción a lo largo de los próximos cinco años. Ya ha lanzado un nuevo surtido que incluye tempuras de hortalizas con hamburguesas de zanahoria, batidos de zanahoria y calabaza y purés muy nutritivos para los más ancianos. La compañía ha invertido cientos de miles de euros en esta estrategia, y sin tener que crear nuevas líneas de producción.
El sector de la restauración genera unos ingresos de 55.000 millones de euros en Francia y supone unos 6 millones de platos. En toda Europa, esa cifra es diez veces mayor, con un valor aproximado de 450.000 millones de euros.