En un anuncio en la Bolsa de Nueva Zelanda, T&G Global mencionó un descenso del 49% de los beneficios semestrales, periodo en el que el mal tiempo ha influido en el momento de la cosecha, la calidad, el volumen y el margen.
"Las inclemencias meteorológicas también han afectado a los socios productores en Nueva Zelanda y todo el mundo, lo cual ha conducido a un descenso general del volumen de fruta disponible", declaró T&G Global.
La rentabilidad también se ha visto afectada por el hemisferio norte, donde la fruta ha estado disponible durante más tiempo y así se ha retrasado la transición al producto del sur.
"Estas cuestiones se han traducido en una reducción de los beneficios de la división de frutas de pepita de 8 millones de dólares con respecto al mismo periodo del año pasado".
Pollard añadió que parecía que la temporada en su conjunto tendría un resultado similar al del año pasado en todo el país.
"El año pasado fue histórico, así que si cosechamos lo mismo igualaremos nuestro récord. No nos podemos quejar de eso", concluye.