Mientras que en China la cosecha ya ha finalizado, en los Estados Unidos todavía se están comercializando los últimos volúmenes de la campaña pasada. Los comerciantes están observando una merma en la calidad, que también se refleja en los precios. Perú también ha concluido la cosecha de jengibre ecológico. En los Países Bajos y Bélgica, la situación no es mejor, con precios de venta por debajo de los precios de importación. En Francia, el precio del jengibre ecológico está subiendo y, en Alemania, donde los comerciantes están satisfechos con la temporada, hay una atmósfera más optimista.
La cosecha china es decepcionante, pero se mantiene estable
La cosecha de jengibre acabó el mes pasado. La producción fue decepcionante por las condiciones meteorológicas de agosto, que provocaron muchos daños en el cultivo. En la mayoría de las zonas, la producción ha sido igual de abundante que el año pasado, ya que se ha ampliado la superficie. Por tanto, el volumen de exportación también ha caído porque la calidad se ha visto afectada y el producto no reúne las condiciones para ser exportado.
El precio del jengibre se mantiene estable por ahora y no ha subido tanto como el de las manzanas y las peras, si bien la mayoría de las empresas chinas de exportación opinan que el precio fluctuará de manera considerable en los próximos meses y que el precio de exportación subirá. En el mercado internacional, el jengibre chino debe competir con el brasileño, el tailandés y el chileno. El chileno es además ecológico y está funcionando muy bien en el mercado.
Rápido crecimiento de las exportaciones peruanas
La exportación de jengibre peruano va en aumento. Las cifras de 2017 muestran que el país exportó un 100% más que el año anterior, es decir, 25.205 toneladas (40 millones de dólares FOB), frente a las 13.731 toneladas (23,1 millones de dólares FOB) anteriores. En 2017, los Países Bajos y los Estados Unidos fueron los destinos más importantes de este producto, seguidos por compradores de menor tamaño, como Canadá, Bélgica e Italia.
EE. UU.: El descenso de la calidad pone los precios bajo presión
El mercado del jengibre en los Estados Unidos se encuentra actualmente en una fase de transición entre ambas temporadas. Se está vendiendo el último jengibre chino, pero la calidad no es demasiado buena, según un comerciante, y eso se refleja en los precios. "El jengibre chino es barato, con un precio que oscila entre 16 y 20 dólares".
A pesar de que China envía jengibre todo el año, ahora se están vendiendo los últimos lotes de la cosecha de 2017. La nueva cosecha se espera a partir de diciembre. "La cosecha vieja que se está exportando ahora mismo tiene algunos problemas de calidad y los precios son muy bajos. Algunos comerciantes han visto caer sus precios a 14 dólares. El año pasado por estas fechas, el precio era mucho más alto", asegura un comerciante.
La temporada de jengibre ecológico peruano también está llegando a su fin. Los precios han sido bajos, pero están volviendo a subir. Este país latinoamericano regresará al mercado a partir de enero. Mientras, Tailandia tomará el relevo en el mercado del jengibre ecológico. "Tienen un nicho de mercado porque Perú no tiene volumen para exportar". La demanda de jengibre ecológico se mantiene fuerte, aunque la brecha de precios entre el ecológico y el convencional todavía es demasiado pronunciada. "No todo el mundo está dispuesto a pagar de 40 a 50 dólares por el jengibre ecológico cuando el convencional cuesta 20 dólares".
La demanda oscila entre estable y ligeramente al alza, pero el volumen presente en el mercado está sometiendo a presión los precios. Además, la calidad es decepcionante y, como resultado, los comerciantes tienen que volver a envasar o rechazar el producto. En los Estados Unidos, hay algunas regiones concretas en las que el consumo de jengibre es claramente mayor que en otras zonas. En California el consumo es algo superior a la media por la numerosa población de ascendencia asiática. Nueva York y Chicago también son grandes mercados.
La cosecha italiana es pequeña, pero mayor que en 2017
Independientemente del origen del producto, los italianos son unos verdaderos consumidores de jengibre. El consumo se ha elevado de forma considerable en los últimos años, según una empresa del norte del país que cultiva y vende jengibre italiano.
El producto se cultiva en invernaderos. El cultivo se planta en marzo y se cosecha entre octubre y diciembre. "El jengibre no necesita un clima específico, crece siempre y cuando la temperatura esté por encima de los 20 grados centígrados y el suelo sea fértil", dice un comerciante. Las primeras estimaciones de este año son prometedoras, con un 60% más de producto que en 2017. "El jengibre italiano destaca en comparación con el jengibre importado", dice. Las diferencias tienen que ver sobre todo con la forma y el calibre del producto. El jengibre italiano se vende principalmente en el mercado nacional.
En el Benelux, el precio de importación supera al precio de venta
El mercado del jengibre es muy lento ahora mismo. Se estima que hay alrededor de 100 contenedores en stock para el mercado holandés. Los precios del jengibre son bajos, están por debajo del precio de importación. Si nos fijamos en el mismo periodo del año pasado, la calidad no es tan buena, debido a las inundaciones registradas hace unos meses en China.
Francia: suben los precios por los problemas de producción en Perú
La popularidad del jengibre crece cada año en Francia, en especial entre los consumidores de productos ecológicos, que, por lo general, tienen más poder adquisitivo. "No es fácil encontrarse con una tienda ecológica en Francia que no venda jengibre", dice un comerciantes de Rungis. "Al jengibre ecológico se le da una posición mucho más importante en los lineales que al convencional, porque el producto encaja bien en el estilo de vida ecológico". El comerciante añade que los precios están subiendo ahora mismo por los problemas de producción en Perú, donde los volúmenes han sido algo menores. El jengibre de este comerciante proviene de ese país. "Los consumidores franceses desconfían del jengibre chino porque tiene mala reputación".
Alemania: Buena demanda y temporada satisfactoria
En Alemania, los comerciantes están relativamente satisfechos con los volúmenes disponibles, en especial de China. El verano pasado (junio-julio) hubo algunos problemas temporales con la disponibilidad de producto, pero la situación mejoró relativamente rápido después. También se confirma que se puede obtener un precio bueno y estable, sobre todo para el producto chino. Como la demanda de jengibre parece ir en aumento, algunos importadores alemanes con producción propia están contemplando la idea de aumentar su superficie de cultivo.
Muy por detrás, Tailandia y Brasil siguen siendo los principales competidores de China. Aunque las ventas de jengibre tailandés están creciendo en el mercado mayorista alemán, la producción china es la más demandada todavía. Cabe destacar también que los mayoristas y los minoristas tienen requisitos de calidad diferentes. Los productos más pequeños (150 gramos) tienen especial demanda en el sector retail, mientras que los más grandes (250 gramos) se destinan sobre todo a la venta mayorista.
Australia: Productor pequeño para el mercado interno
En comparación con otros países, Australia no es un gran productor de jengibre. Según la asociación del sector, cada año se cultivan 8.000 toneladas de jengibre, volumen que se reparte entre el mercado en fresco, que absorbe el 60% de la producción, y la industria, que se queda con el 40% restante. En estos momentos, la producción está valorada en 32 millones de dólares australianos (20 millones de euros). El valor de los productos en los que el jengibre es un ingrediente importante se estima en 10 millones de dólares (63,8 millones de euros). Las plantaciones se encuentran sobre todo en Queensland y la región que más produce es Buderim, al norte de Brisbane.
Las estadísticas muestran que Australia es importador neto de jengibre fresco. En 2017 importó 120 toneladas y exportó 17 toneladas. Tradicionalmente, todo el volumen importado se destina a la industrialización.