La primera reunión del Comité Coordinador de la Organización Interprofesional Pera de 2019, celebrada el 18 de enero, fue una oportunidad para reflexionar en profundidad sobre el estado de salud del sector de la pera, que hasta la fecha no parece en absoluto reconfortante.
No nos referimos a esta campaña en particular, sino a la situación que caracteriza al sector desde hace varios años.
A la izquierda: Gianni Amidei, presidente de la OI Pera
En el pasado, ante la alta producción, los precios bajaban y, por el contrario, ante una oferta deficitaria, los precios aumentaban, pero en ambos casos la rentabilidad del productor estaba garantizada de alguna manera, con precio o con cantidad.
Hoy en día ya no es así: en los últimos años, a pesar de la caída en las cantidades, el posicionamiento de precios no ha sido suficiente para garantizar ingresos al productor.
Si la situación persiste, es inevitable imaginar el inicio de una tendencia caracterizada por los explantes que, ante la falta de inversión, que ya es existente, tendría consecuencias económicas negativas para todo lo relacionado con el cultivo de la pera.
"Es, por lo tanto, nuestra responsabilidad preguntarnos sobre las causas que llevan a esto, para luego identificar las estrategias de resolución más adecuadas", declaran desde la organización interprofesional.
OI Pera sigue identificando como causa principal la excesiva desagregación y la consiguiente competencia excesiva dentro del propio mundo productivo.
La gran distribución, que en los últimos años también ha denunciado el mismo sufrimiento, ha logrado ejercer un enorme poder en relación con la producción precisamente por la excesiva fragmentación del sector.
Para agravar todo esto, el mal sabor de boca de saber que los 10 céntimos más no reconocidos de producción, que en años concretos pueden determinar la supervivencia o no de las fincas, no traen ningún beneficio ni siquiera a los supermercados, desde el momento en que, con los números en la mano, el consumo en este canal no crece.
OI Pera comenta: "Debemos poder imaginar un camino que lleve al mercado al reconocimiento de la calidad y el valor de la producción: no puede haber un precio desvinculado de todo esto. Entre las tareas más importantes de una organización interprofesional que reúne a todos los componentes de la cadena de suministro, desde la producción hasta la comercialización y el procesamiento, deben figurar, sin duda, promover todas las condiciones necesarias para defender la competitividad de las peras italianas, y entre ellas, desde luego, ser una organización comercial fuerte, capaz de mantenerse en el mismo nivel que la gran distribución. También debemos aprender cómo comunicar el valor y las propiedades saludables de nuestros productos al consumidor".
Italia tiene un historial muy importante, a menudo ignorado: según los últimos datos del Ministerio de Salud, casi el 100% de la producción italiana de frutas y hortalizas cumplía con los requisitos de salud impuestos por la Unión Europea, en comparación con una media europea que, aunque contenida, contiene un 1,6% de productos no conformes.
Lo ecológico, que se está desarrollando significativamente en los últimos años, sin duda refleja estas características, pero no son menos las peras convencionales que en Italia se producen enteramente siguiendo las estrictas reglas disciplinarias de producción integrada y, por lo tanto, suficientes para garantizar la salud y seguridad de las producciones, con un ojo puesto en la sostenibilidad ambiental.
OI Pera, aunque no pueda realizar actividades comerciales, puede ser una herramienta importante para ayudar al desarrollo de todos estos procesos, a través de proyectos de comunicación, promoción, intercambio de información y, sobre todo, a través de la construcción de sinergias entre el mundo productivo, las instituciones y la gran distribución.
Pero también en el contexto de OI Pera, necesitamos un compromiso responsable y la voluntad económica de todos para llevar a cabo proyectos para reconstruir el mundo de una de las excelencias más importantes de Italia.