"Distrimex es una empresa francesas de importación y exportación de frutas y verduras frescas. La sociedad existe desde 1975 y ahora es la tercera generación la que está implicada en el oficio. Nos hemos centrado en las exportaciones desde el principio de su creación. Nuestra cifra de negocios se dividía de la siguiente forma: el 90% de las exportaciones hacia Europa y el 10% al mercado francés. Desde entonces, se destina un 50% al mercado a larga distancia, un 40% al mercado europeo y un 10% al mercado francés. En los últimos tiempos nos hemos centrado más en el mercado a larga distancia", explica Nathalie Casal, directora de Distrimex.
La empresa envasa su mercancía con sus propias marcas, que son Belpom, Soleia y Shona. Aunque la manzana sigue siendo el producto estrella, Distrimex también ofrece a sus clientes otros productos, como frutas de hueso, uvas, kiwis; los cítricos representan 20.000 toneladas de las 50.000 exportadas anualmente.
"La geopolítica nos lanza a estar presente en todos los países"
En abril-mayo-junio, Distrimex comienza a exportar los productos españoles y luego los franceses, como el albaricoque, la uva y la ciruela, principalmente hacia el mercado europeo. Desde el mes de agosto, la empresa comercializa la manzana francesa y la exporta a Europa y a larga distancia. "Nuestros principales países de exportación son: Oriente Medio, Malasia, Asia, India, las islas francesas, África y Sudamérica. Debemos estar presentes en todos los países, puesto que estamos sujetos a los riesgos geopolíticos. Ya no podemos depender de un solo país. Este año, India ha sido para nosotros un gran mercado, debido al embargo con la manzana china. Al igual que nosotros habíamos sufrido hace unos años con la interrupción brutal de las exportaciones hacia Rusia. Ningún cliente representa más del 10% de nuestra cifra de negocios, sería muy peligroso", explica Nathalie.
"Desarrollamos nuestro abastecimiento"
Además de buscar cómo ampliar su clientela en todos los continentes, Distrimex también desea, desde hace algunos años, diversificar su abastecimiento: "Nuestro abastecimiento, que era mayormente francés/español, se desarrolla. Importamos un gran tonelaje de frutas frescas de Italia, de los países del este, de Chile y de Sudáfrica, para poder satisfacer la demanda de nuestros clientes durante todo el año en ambos hemisferios. También hacemos envasar los productos en nuestras diferentes marcas. Es por esto por lo que nuestros clientes no se preocupan por la procedencia o la calidad, saben que si compran a Distrimex, los estándares de calidad se respetan sea cual sea el origen".
Para estar presente en todo el mundo también se necesita ofrecer una oferta diversa, de forma que se satisfaga a una clientela heterogénea. "Desde hace unos años, debemos enfrentarnos a una dura competencia. Hoy en día, el precio es un elemento de gran importancia en la negociación, sobre todo en Oriente Medio. Por esta razón, además de manzanas francesas, que son productos de alta gama ofrecemos a los clientes productos de otros orígenes, más baratos, de forma que puedan elegir. Por otra parte, Asia busca productos con un gran valor añadido. Debemos ser capaces de ofrecer para cada cliente un producto que corresponda a sus necesidades", explica Nathalie.
Pero Distrimex también quiere desarrollar las importaciones en el continente: "Gracias a nuestras oficinas en Chile y en Sudáfrica, buscamos desarrollar de verdad nuestras importaciones en el mercado francés y europeo. De esta forma se cerrará el círculo".
La empresa ha obtenido el certificado Ecocert, y quiere desarrollar los productos ecológicos para exportar a larga distancia.
"La marca y la regularidad del abastecimiento es lo que nos diferencia de la competencia"
"Desde nuestra internacionalización, una parte importante de nuestro trabajo es el comercio cruzado. Para limitar los costes y garantizar la frescura de los productos, el almacenamiento ya no se realiza en Aviñón".
"Dominamos todas las etapas del proceso: desde la producción hasta la entrega. Desplazarse es indispensable para controlar la mercancía, llegar a los productores y seleccionarlos por la calidad de su producción. El cliente final busca una regularidad de abastecimiento y de calidad. Es importante diversificar la gama y la procedencia de los productos".
"La competencia es dura y los clientes, cada vez menos numerosos. Nuestra fuerza reside en la regularidad y en la diversidad del abastecimiento con nuestras marcas".
Con el fin de garantizar la calidad de los productos, los equipos comerciales se desplazan a los lugares de carga para verificar la calidad, "ya que lo que fideliza al cliente al final es la calidad".
"Es un tema que está en constante evolución y que demanda mucha implicación. Hay que ser flexible, muy riguroso, serio, abierto de espíritu y saber adaptarse rápidamente. Siempre lo hemos sido, desde la generación de mi abuelo, y en lo que a mí respecta, no cambiaría por nada del mundo", concluye Nathalie.
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