La Cosmic Crisp es un fascinante híbrido de las conocidas variedades Honeycrisp y Enterprise que se está haciendo huevo en algunas tiendas de alimentación para el otoño.
La Cosmic Crisp es el resultado de más de 20 años de investigación del programa de obtención de fruta de la Universidad Estatal de Washington, con el objetivo de producir manzanas tanto para los consumidores como para los agricultores. Lo destacable de esta nueva manzana es que puede permanecer almacenada hasta un año sin perder sabor o textura.
"Hemos hecho muchas evaluaciones y estamos entusiasmados por ponerla a disposición de los consumidores este año", dice Kate Evans, profesora de Horticultura en la WSU y científica principal de Cosmic Crisp, inicialmente desarrollada por el profesor emérito de la WSU Bruce Barritt. "Está muy bien tener la seguridad de que la fruta que compraste en mayo será igual de comestible que la que compraste en noviembre".
La ciencia empleada para la creación de híbridos de manzanas está consolidada, pero lleva tiempo hacerlo bien. Tiene que llegar un número suficiente de árboles a la madurez para dar frutos, y se tiene que cosechar suficiente fruta para las muestras, el almacenamiento y otras pruebas. Y después está el nombre.
Novedad y familiaridad
Evans espera que los consumidores reciban con los brazos abiertos la Cosmic Crisp porque hay mucho que depende de su éxito. Cada año se desperdician millones de kilos de manzanas en varios puntos de la cadena de suministro, y los consumidores han aprendido a desconfiar de las variedades que son bonitas por fuera pero por dentro es posible que sean harinosas e insípidas. La larga vida útil de la Cosmic Crisp significa que los consumidores no tendrán que renunciar al sabor, los productores no tendrán que preocuparse demasiado por las fechas de venta y se desperdiciará menos comida.
La financiación para el proyecto ha salido de los productores de manzanas a través de la Comisión de Investigación de Fruta de Árbol de Washington, motivo por el que la Cosmic Crisp patentada se venderá primero en su estado natal antes de distribuirse más ampliamente. Evans dice que es justo que los productores del estado obtengan un retorno inicial de su inversión.
"Tal vez sea un poco raro pensar en una manzana como en un elemento de propiedad intelectual, pero lo es", dice. "Para proteger la propiedad intelectual, lo que significa tener algo que decir en el futuro de lo que le ocurra a esa manzana en el mundo, hemos tenido que conceder licencias a diferentes territorios internacionales".
La Cosmic Crisp ha dado buenos resultados en las pruebas con consumidores, y Evans opina que será un éxito justo a tiempo para el otoño.
Más información:
Universidad Wharton de Pensilvania
www.knowledge.wharton.upenn.edu