El suministro de uvas italianas se vio gravemente afectado por el frío y la lluvia que se registraron en el sur de Italia y Sicilia en el mes de mayo. "Esto tuvo un gran impacto en la fructificación y ha provocado la disminución del suministro de entre un 30 y un 40%", dice Lucien de Wit, de la empresa holandesa LuBa Fresh. "El suministro reducido no es el mayor problema, porque todavía hay suficientes uvas disponibles, el problema está en los racimos. Las uvas blancas con semillas son en su mayoría de tamaño pequeño, pero también ocurre con las uvas negras y con las rojas. Calculo que solo el 15-20% del volumen total corresponde a uvas de mayor calibre y de alta calidad".
"Esta situación causa enormes diferencias de precios en el mercado y confunde a los clientes. Por ejemplo, actualmente se venden las uvas Victoria de 1 a 2 euros por kilo. Afortunadamente, la calidad de las uvas es buena y la demanda ha mejorado después de algunas semanas tranquilas", dice el importador. "Además, el tiempo en Italia fue muy malo el año pasado, lo que hizo que la temporada ya hubiera terminado a principios de octubre. Afortunadamente, este año el tiempo ha sido bueno hasta ahora en Italia".
"Pero hay que decir que la temporada se ha retrasado considerablemente. Normalmente siempre empiezo con las uvas de la región de Apulia alrededor del 20 de julio, pero ahora he empezado con un retraso de tres a cuatro semanas, todo debido a las condiciones meteorológicas del mes de mayo. Lo mismo ocurre con las uvas sicilianas", comenta Lucien. Según él, las uvas sin semillas de Italia jugarán un papel cada vez más importante. "En el pasado, todo iba viento en popa para las uvas con semillas, tanto para las rojas como para las negras o verdes, pero en los últimos años las variedades sin semillas han hecho grandes avances, también por la aparición de nuevas variedades".
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