A pesar de que, en general, la importación y comercialización de frutas exóticas se ha visto afectada por las consecuencias de la pandemia, las perspectivas de crecimiento a medio y largo plazo son muy alentadoras. Se están dando cambios interesantes en las tendencias de consumo, como el crecimiento y consolidación del segmento ready to eat. Pedro Sitjar, director de Cultivar, la mayor importadora de Europa de mango por avión y una de las mayores comercializadoras de frutas exóticas, analiza los retos que ha presentado el 2020 y los desafíos económicos que traerá el 2021.
¿Cuáles han sido los mayores logros y dificultades para Cultivar en este 2020?
El mayor logro ha sido establecer los protocolos y equipos de seguridad para nuestro personal y clientes en tiempo récord. Nuestra actividad es muy presencial y en pocas ocasiones nos permite el teletrabajo, así que poner en marcha nuevas formas de trabajo que garantizasen la seguridad del equipo en cuestión de horas y conseguir materiales de protección en las primeras semanas de confinamiento resultó un auténtico reto.
¿Cómo creéis que ha influido en general la pandemia de COVID-19 en el negocio de los frutos exóticos?
El consumo de productos exóticos más especiales y delicados se ha visto mermado con el descenso del gasto en el canal de la restauración. Sin embargo, hemos observado cómo despuntaba la venta de otros productos como por ejemplo el kiwi o el jengibre, muy valorado por sus propiedades antivirales.
Se habla en el sector de que en esta campaña de Navidad ha habido una demanda más moderada respecto a otros años por el efecto de la pandemia.
Nuestras campañas dependen no solo de la demanda, sino también de la oferta. Estas Navidades, un producto estrella como la piña dispone de volúmenes algo más reducidos y se está vendiendo bien. La venta de algunos productos exóticos y berries quizás se ha visto algo más afectada, pero productos ya muy afianzados en nuestro consumo habitual como son los mangos, aguacates y papayas siguen teniendo una buena demanda.
El año pasado Cultivar importó más de 9.000 toneladas de mango por avión. ¿Cuáles son las expectativas para el futuro?
Los volúmenes de mango de avión comercializados siguen creciendo. Cultivar se ha convertido en uno de los principales importadores de mango de avión en el continente. Importamos y distribuimos mango por toda Europa. Se trata de un producto de excelente calidad y el cliente lo valora y está dispuesto a pagarlo. La expectativa de cara a un futuro próximo es que los volúmenes sigan creciendo, pues el mango de avión tiende a convertirse en un producto básico en cualquier frutería.
¿De qué países importáis los mangos?
Importamos mangos de Perú, Brasil, Senegal, Costa de Marfil, Israel, México, República Dominicana y Costa Rica, principalmente. Durante la temporada de mango nacional trabajamos el producto local a través de Tropicsur, empresa especializada en la producción nacional con quien nos hemos asociado recientemente.
¿Se está dando algún cambio o cambios relevantes en la comercialización del mango?
Distribuimos mangos en gran parte del continente europeo, en países como Francia, Italia, Grecia, Bélgica, Suiza, países del Este, etc. El consumo de mango en España y en Europa en general sigue creciendo. El cambio más relevante ha sido la implantación en el mercado del mango ready to eat. En los últimos años el consumidor se ha dado cuenta de la sustancial mejora en la calidad de un mango en su justo punto de madurez.
Como consecuencia de estos cambios en la comercialización, en Cultivar decidimos apostar por la especialización y creamos hace ya casi dos años una empresa especializada en el trabajo de mangos y aguacates: Cultipalta. Desde Cultipalta, un equipo de expertos trabaja en exclusiva estos dos productos seleccionando las mejores variedades, los mejores orígenes y mejores proveedores. Una vez el producto en nuestras instalaciones, disponemos de la última tecnología en cámaras de maduración y maquinaria de selección que detecta niveles de penotromía, grado de azúcar, desórdenes internos y externos, etc. Con todo este proceso ofrecemos un producto totalmente a medida, según las exigencias de cada cliente.
Actualmente, el mayor desarrollo de venta lo estamos viendo con los mangos de barco que trabajamos en nuestras instalaciones para entregar ready to eat a precios muy competitivos y con una calidad excepcional.
Respecto a los aguacates, ¿cuáles son las expectativas para esta campaña?
Esperamos desarrollar la venta de aguacate nacional gracias a la asociación ya mencionada con Tropicsur, una empresa con gran conocimiento del producto y su producción, mientras seguimos creciendo con las importaciones. Sin lugar a dudas, el aguacate es uno de los productos exóticos que más crece junto con productos como el mango, el jengibre o la papaya.
¿Cómo está gestionando el sector el gran aumento de la producción que se avecina en los próximos años?
Por el momento, la demanda supera a la oferta en el caso del aguacate y con la aparición de China como país consumidor no parece que el crecimiento de la producción pueda suponer un sobreabastecimiento.
¿Qué expectativas hay para la papaya en un futuro a largo plazo?
La papaya es un producto muy saludable y creemos que tiene un prometedor futuro por delante. En los últimos años toda la papaya que comercializamos la importamos por vía aérea, lo que nos permite ofrecer una fruta ready to eat de gran calidad. El desarrollo de nuevas variedades y la mejora logística ayudarán a desarrollar el consumo de esta fruta con tantos beneficios.
¿Cómo está afectando el cierre del canal horeca al negocio de la comercialización de papaya y lima en fresco?
El cierre del canal horeca ha afectado más directamente a la lima que a la papaya. El consumo de lima en los hogares es más limitado y, sin embargo, se utilizan grandes volúmenes en la restauración, que desgraciadamente no está funcionando al ritmo habitual. Esperamos que el consumo de lima remonte de nuevo en primavera en la medida en que la situación sanitaria vaya mejorando.
¿Cuáles creéis que serán los mayores desafíos para 2021?
La recesión económica producida como consecuencia de la crisis sanitaria es nuestra mayor preocupación en estos momentos. La recuperación del turismo y la restauración no parecen inmediatas y una buena parte de nuestro país depende económicamente de estos sectores. Por el momento, sigue habiendo mucha incertidumbre. Confiemos en que las vacunas aporten más estabilidad, confianza y, por ende, la recuperación económica.
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