Un citricultor de Riverland, en Australia Meridional, se encuentra perplejo por el robo de 205 árboles arrancándolos de su propiedad menos de una semana después de su plantación. Jeff Knispel cultiva cítricos cerca de Waikerie. Pasó todo el martes 2 de noviembre plantando nuevos árboles, pero el sábado 6 de noviembre se dio cuenta de que habían arrancado más de 200 árboles y que se los habían llevado prácticamente sin dejar rastro.
Según Knispel, no es común un robo de esta magnitud y que debe haber una gran planificación detrás para llevarse más de 200 árboles del campo.
Fuente: abc.net.au