La campaña de recolección de cerezas en el Valle de Caderechas se ha adelantado este año hasta dos semanas con respecto a otras temporadas, favorecida por las temperaturas. Hasta el momento solo han madurado las variedades más tempranas y desde los pueblos situados en las áreas más bajas del Valle, como Cantabrana, Salas de Bureba o Bentretea, ya se están entregando a los puntos de venta en tiendas y mercados de la provincia de Burgos y del País Vasco, explica Juan José Gandía, presidente de la Asociación de Productores y Comerciantes de las Caderechas. "La calidad de la cereza viene exquisita porque lleva tiempo sin llover, un hecho que además frena los ataques de distintas enfermedades tanto en los árboles como en la fruta", destaca.
Cabe destacar que en abril y mayo se registraron cambios bruscos de climatología y los expertos del campo esperaban lo peor, e incluso llegaron a pensar que realmente peligraba el futuro de los más de 50.000 cerezos de la región. Sin embargo, no llovió tanto como anunciaban las previsiones y tampoco hubo que sentir heladas tardías, por lo que la cosecha apenas se vio afectada.
Los productores consideran que viene "una cosecha muy buena y abundante". Aún es pronto para hablar de datos definitivos pero calculan que en esta campaña se pueden llegar a recoger más de medio millón de toneladas en toda el territorio, no solo bajo la Marca de Garantía, que en un año como este llega a superar los 200.000 kilos de cereza. La recolección se alargará, como viene siendo habitual, hasta los últimos días del mes de agosto, dependiendo del ritmo de maduración de las diferentes clases de cereza que se cultivan en toda la zona.
Fuente: diariodeburgos.es