Al comienzo de la temporada de las patatas nuevas, la Asociación de Productores de Patatas del Palatinado invitó a Christoph Hambloch, director general de la Federación Alemana de Asociaciones de Productores de Patata y desde hace dos décadas analista de mercado para el sector de la patata de la consultora alemana AMI. Hambloch, conocido en toda Alemania y Europa como experto en patatas, presenta hechos y tendencias actuales con respecto al cultivo y el mercado de las patatas de consumo.
Alemania, Francia y los Países Bajos juntos cosecharon 51,5 millones de toneladas de patatas en 2021. Sin embargo, la calidad dejó mucho que desear debido a unas condiciones meteorológicas cambiantes, en particular el frío del mes de mayo y los períodos lluviosos durante el verano. También hubo problemas importantes de patatas verdes y podredumbre el año pasado.
Christoph Hambloch
Patatas de mala calidad
"Se especuló mucho sobre cuándo se retirarían las patatas de mala calidad de los lineales. La suposición de que la mala calidad estuviera asociada con un final temprano de la temporada de almacenamiento no se ha materializado. Bajo ciertas circunstancias, esto significa que los volúmenes de patatas de Israel o Egipto también pueden ser algo menores para nuestro mercado en otoño".
En Baja Sajonia, hubo existencias de alrededor de 1,7 millones de toneladas a finales de diciembre de 2021, lo que según Hambloch corresponde a una pequeña cantidad. Aparte de Renania del Norte-Westfalia, las existencias son bastante bajas en la mayoría de las regiones. No ha habido problemas por el lado de la oferta en Alemania, sino por el lado de la demanda. La guerra en Ucrania empeoró el problema, ya que muchos consumidores son muy sensibles con respecto a los precios.
Los meses de abril y mayo ya no son atractivos para Egipto e Israel
"Los grandes envases podían generar ganancias, pero las patatas nuevas no tanto, como era el caso incluso antes de la guerra", dice Hambloch. Los primeros productos solían estar disponibles de enero a marzo, mientras que la temporada principal tuvo lugar en los meses de abril y mayo con productos de los países mediterráneos, principalmente Egipto e Israel. Mientras tanto, sin embargo, estos países han descubierto que el negocio de la patata temprana ya no les es lucrativo en Europa durante esos meses.
"Uno de los destinos más importantes para las patatas nuevas egipcias sigue siendo Grecia, seguida de cerca por Alemania. Hemos tenido una temporada bastante cara hasta ahora. Egipto entró en el mercado con un precio de 70 euros por 100 kg, mientras que el precio del producto en los programas está ahora por debajo de los 60 euros por 100 kg. Este precio sigue siendo más alto que en años anteriores, lo que se debe al aumento de los costos de producción". Hambloch espera que las patatas egipcias pronto sean reemplazadas por las españolas. Aparte de una campaña de promoción antes de Semana Santa, no han comenzado muchos programas desde entonces.
Reducción del cultivo de patatas en Israel
Las patatas tempranas provinieron principalmente de Israel, aunque la cosecha llegó relativamente tarde esta temporada, en parte debido al frío invierno. "En 2021, en la segunda semana de mayo, ya hubo cadenas de supermercados que incluyeron el producto israelí en su gama. Este año, sin embargo, hasta ahora solo Aldi Süd ofrece las patatas israelíes". En Israel, la superficie cultivada está disminuyendo, porque la demanda en los destinos ya no es tan alta. Israel ha comenzado la temporada de patatas cerosas a 68-70 euros por 100 kg. No obstante, debido a problemas de calidad, los precios a veces son significativamente más bajos.
El mercado español se despejó temprano
En España, en cambio, las fechas de siembra en Andalucía se retrasaron inicialmente. "Aún no se sabe exactamente la superficie sembrada, aunque probablemente esté limitada a 5.500 hectáreas. Los programas para las patatas españolas en Alemania serán razonablemente estables o ligeramente restringidos", dice Hambloch. Además, España ha comenzado a exportar productos de piel gruesa a Polonia, especialmente patatas cerosas y de contenido medio de almidón. "El mercado español se despejó relativamente temprano este año. Por lo tanto, se esperaban con ansias las importaciones de Israel y Egipto, aunque el problema es que la gama de variedades para uso doméstico es muy diferente a la gama para exportación a Europa occidental".
Debido a las lluvias masivas en Murcia y Cartagena, los precios de mercado en España siguen siendo muy altos. Se supone que alrededor del 80% de los productos destinados a la exportación ha sido despejado y en parte comercializado. En general, los rendimientos en Andalucía fueron buenos. "Sin embargo, los productos españoles tienen dificultades en Alemania debido a los criterios muy estrictos con respecto a la calidad por parte de las empresas envasadoras. Los retailers parecen muy críticos con la calidad de las patatas españolas en este momento".
Christoph Hambloch y Hartmut Magin
Programas
"Todo el mercado de Europa occidental está firmemente integrado en los programas. Las grandes cantidades de patatas libres que solían existir –con situaciones en las que, de repente, todavía quedan por vender 20.000 toneladas de Israel– ya no existen. Sin embargo, el mercado está cada vez más limitado". 2020 fue un año excelente con un fuerte crecimiento. "En 2021 ya tuvimos una leve caída, que fue compensada por el consumo de los hogares. En marzo de 2022 volvimos al nivel de 2019. Debido a las vacaciones, las ventas fueron bastante buenas en abril. También hizo un tiempo propicio para el consumo. Se vendieron menos patatas nuevas, pero más patatas de almacenamiento", informa Hambloch.
Se esperan cambios en los programas de patatas españolas e israelíes a partir de la semana 25, y las primeras variedades de piel firme del norte de Alemania llegarán a partir de la semana 26. Su conclusión es que las patatas de Israel, Egipto y España todavía no se han despachado del todo, mientras que los productos alemanes llegan al mercado relativamente pronto. Por lo tanto, es probable que haya presión sobre los precios. "Pero el tiempo aún puede cambiarlo todo. También las decisiones del retail aún pueden cambiar mucho", dice Hambloch.
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Christoph Hambloch
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