Las estadísticas sobre la superficie cultivada con peras y manzanas en Neuquén revelan la notable caída de superficie que se registra en la última década. Desde 2012, la provincia ha perdido el 23% de las hectáreas –concretamente 1.546– dedicadas a la que es la primera actividad primaria productiva en la región con destino a exportación. En contraste, la producción de cereza por ejemplo, así como también la vitivinicultura, mantienen una tendencia estable.
El integrante de Productores Agremiados de Centenario y Vista Alegre (Pacva), Federico Rozza, sostuvo en Vos A Diario por RN Radio que el fenómeno no solo es de Neuquén sino también de Río Negro. El dirigente puntualizó que desde 2011, se perdió el 24% de la superficie implantada de manzana y el 27% de peras en la Patagonia Norte. "Cuando este fenómeno afecta a dos provincias en forma similar, se empieza a relacionar que es un problema de economía regional y no tiene que ver con quienes producimos de un lado y del otro del río", remarcó.
El último informe estadístico del Senasa apuntó que hay 192 productores de peras y manzanas. La localidad de San Patricio el Chañar es la que más producción de fruta de pepita tiene con 2.334 hectáreas y le sigue, lejos, Centenario con 888.
Rozza evaluó que en términos de exportación "los gobiernos no logran dar señales de estabilidad y queda a merced de lo que los privados puedan llegar a resolver y eso se nos vuelve bastante difícil".
La presión inmobiliaria genera que, frente a una actividad en retroceso, aparezcan otro tipo de negocios donde se compran chacras para hacer loteos, barrios privados u otro tipo de construcción. Apuntó, en ese aspecto, a las municipalidades que no logran un plan de urbanización entonces las ciudades crecen a merced de lo que diga el mercado.
"Hay barrios en medio de las chacras con todo lo que implica, mis abuelos llegaron hace más de 80 años y ahora tengo vecinos a los que le molestan los ruidos y se me hace difícil combatir las plagas, por ejemplo", describió.
Fuente: rionegro.com.ar