El intenso calor de este año hará que la cosecha de frutas, entre ellas la de peras, en Navarra sea más corta y con menores calibres; no obstante, como recalcan desde UAGN (Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra) y EHNE (Euskal Herriko Nekazarien Elkartasuna), la calidad del producto no se ha visto afectada.
La caída en el volumen cosechado variará entre las distintas frutas. En concreto, en cuanto a la pera, el secretario de UAGN, Luis Miguel Serrano, calcula que la bajada de producción puede llegar hasta el 25%, porcentaje que el miembro de la ejecutiva de EHNE, Alberto Benito, eleva a un 30% y en algunas fincas hasta a un 40%. Con los porcentajes de bajada del 25% y 30%, la merma podría oscilar entre los 3,8 y 4,5 millones de kilos; cabe recordar que el año pasado se cosecharon en Navarra 15,1 millones de kilos de peras, según los datos del departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, correspondientes a 2021.
La lógica hace pensar que si hay menos oferta y la demanda no se resiente respecto a otros ejercicios, el precio que reciben los agricultores crecerá, al igual que el que deben pagar los consumidores. Pero eso no está tan claro, ya que como coinciden tanto Serrano como Benito se desconoce por el momento el valor que van a recibir por esta fruta. “Puede haber un aumento del precio de la pera en la tienda, pero eso no significa que el agricultor vea incrementado el precio que recibe por su cosecha”, indica Alberto Benito.
Este agricultor subraya la importancia de acatar la Ley de la Cadena Alimentaria para que el primer eslabón, en este caso los profesionales del campo, reciba el precio que le corresponde. A esto añade Serrano que no hay que olvidar que “en 2022 los costes de producción se han disparado”.
Fuente: noticiasdenavarra.com