"La gran pregunta es: ¿cuándo tocaremos techo esta temporada?"

"La situación en el mercado holandés de la cebolla es excelente en este momento. Ha habido una amplia demanda desde el inicio de la temporada. Y a pesar de unos precios relativamente altos, siguen saliendo muchas cebollas, lo que significa que existe demanda. Pero hay que estar atentos; hay mucho dinero cambiando de manos", afirma Maarten van Damme, de Dacomex.

"Ha habido mucha especulación esta temporada, y muchos se han adelantado. Todo el mundo se pregunta qué dirección tomará ahora el mercado. Sabiendo que disponemos de menos cebollas que el año pasado, y dada la escasez mundial, la cosa solo puede ir en una dirección. La gran pregunta es: ¿cuándo tocaremos techo? Nadie lo sabe todavía".

"La lluvia ha frenado un poco la cosecha. Todavía hay bastantes cebollas en el campo, sobre todo en el norte del país. La oferta de producto recién cosechado pronto se reducirá, y los productores con cebollas almacenadas querrán precios más altos de los que están obteniendo actualmente. Pero ¿quién sabe cuál será el precio de las balas? En las últimas tres semanas, el precio se ha mantenido estable, en torno a los 0,35 euros. Todavía se están enviando grandes cantidades de cebollas a África, pero nadie sabe si esos envíos continuarán en caso de que el precio siga aumentando. Creo que seguirán en el mercado hasta finales de año", dice Maarten.

"Todos los destinos están teniendo una buena participación. Los países del sur de Europa también tienen pocas cebollas y pronto se incorporarán al mercado. Además, las ventas al Caribe y a Extremo Oriente ya son buenas. Solemos ser demasiado caros para Extremo Oriente, pero ellos pueden permitirse estos precios, y las cantidades que se están cargando dicen algo sobre la falta de alternativas en esa región. Debido a la escasez, también espero que otros mercados empiecen antes. Creo que los destinos que normalmente solo tenemos en primavera estarán en el mercado hasta finales de año".

"La calidad de las cebollas varía enormemente, con muchos lotes infestados de Fusarium. Muchos lotes parecen buenos al principio, pero no se pueden descuidar los controles de calidad", dice Van Damme. "Preveo que muchos lotes se sacarán del almacén y no serán aptos para exportación. Por otro lado, aún podría pasar cualquier cosa. El mercado podría deprimirse, pero si esas cebollas se retiran rápidamente, el sector holandés de la cebolla tendrá, en general, menos cebollas disponibles".

"Y no olvidemos que también en los Países Bajos los rendimientos son considerablemente inferiores. Si las cosas siguen así, pronto nos quedaremos sin cebollas. Para los exportadores como nosotros, es vital repartir lo mejor posible las ventas entre nuestros clientes habituales. Estoy encantado con nuestro nuevo edificio, cuya construcción terminó el año pasado. Cuando se produzca un repunte, podremos sacar el volumen extra necesario muy rápidamente", concluye Maarten.