Para el sector italiano de las peras, la situación no es la mejor desde hace al menos 3-4 años. Si hasta hace unos años el mercado italiano se satisfacía con la producción nacional, hoy debe recurrir cada vez más a las importaciones. Así lo confirma también Albano Bergami, propietario de una empresa productora y comercializadora y uno de los principales expertos en Italia en el sector de la pera.
"Insectos, enfermedades y heladas han puesto de rodillas al sector de la pera en solo unos años, especialmente a la variedad Abate, típica de la región de Emilia-Romaña", comenta Bergami al ser contactado por FreshPlaza. "Hasta hace unos años, hubiera sido impensable importar peras en grandes cantidades. Hoy, en cambio, vemos peras chilenas, sudafricanas, así como argentinas en nuestros mercados mayoristas y en el retail, y cada vez antes, mientras que hace años solo se veían desde finales de primavera o principios de verano".
Para Bergami no es "normal" que Italia importe peras Conferencia de los Países Bajos y Bélgica: es una señal de que algo va mal.
"Desde hace más de un mes, estoy importando peras Abate de excelente calidad de Chile, ya que las existencias de peras italianas no satisfacen la demanda o son de mala calidad", dice el mayorista Daniele Di Mauro, que comercializa peras en el norte de Italia.
También el centro italiano de servicios a las empresas italianas frutícolas y hortícolas (CSO Italy) confirma que, en el pasado, las peras nacionales satisfacían casi en su totalidad la demanda interna y el 20% se exportaba. Pero en los últimos años ya no es así.
"Durante la anterior campaña comercial 2021/22, las exportaciones registraron cantidades excepcionalmente bajas, en consonancia con una cosecha con volúmenes históricamente bajos debido a la combinación de varios factores climáticos adversos", se lee en una nota del CSO. "La producción de esta temporada contabilizó poco más de 200.000 toneladas".
Los envíos a los mercados exteriores entre junio de 2021 y mayo de 2022 se han detenido en 39.000 toneladas, registrando una caída del 65% respecto a la temporada anterior, en perfecta sintonía con la escasez de producción de peras italianas. La participación de las exportaciones en relación con la cosecha total se mantuvo similar a años anteriores, igual a poco menos del 20%.
En años anteriores, el volumen enviado a destinos extranjeros fluctuó desde unas 70.000 toneladas en la temporada 2019/20 (que también se caracterizó por una baja cosecha) a más de 140.000 toneladas en 2018/19, la última temporada con una cosecha acorde con el potencial de producción.
"En la actual campaña 2022/23, hubo una buena recuperación en las cantidades exportadas con respecto al año pasado, que, sin embargo, se mantienen por debajo del potencial, debido a las dificultades productivas con principalmente una alta presencia de calibres pequeños. La situación en el mercado interno es similar, con un consumo que se recuperó en la segunda mitad de 2022 respecto a 2021, pero por debajo de la media", explican los expertos del CSO.