"Comenzamos cultivando cualquier cosa que nos permitiera entrar fácilmente al mercado y ahora estamos sustituyendo esos cultivos por otros que tienen mayor demanda. Todos ellos se presentan en cajas que se envían directamente a los clientes", explica Pierre Axiaq, agricultor y propietario de Tal-Kampanjol Aquaponics Farm, radicada en Malta.
Tal-Kampanjol Aquaponics Farm nació en 2014 cuando Pierre y sus dos colegas se decidieron a cultivar productos locales y nutritivos en respuesta a los retos derivados del cambio climático en Malta. El trío comenzó con un prototipo que ocupaba 20 metros cuadrados en el que probaron varias técnicas de numerosas disciplinas, y después hicieron un filtro según lo que funcionaba y lo que no. Más tarde, la explotación recibió financiación para ampliar las instalaciones.
Los fundadores de Tal-Kampanjol Aquaponics Farm.
"Pasamos aproximadamente cuatro años haciendo pruebas antes de sentirnos cómodos con unas instalaciones más grandes, tras lo cual construimos nuestro invernadero de 1.536 metros cuadrados desde cero nosotros solos, lo que nos costó otros cuatro años finalizar", explica Pierre.
Tal-Kampanjol Aquaponics Farm utiliza un control de clima automatizado y un sistema de riego construidos dentro de la propia empresa, y cuenta con tres tipos de sistemas de cultivo de plantas: lechos de arena, cultivo en agua profunda y la técnica de películas nutritivas. La empresa tiene la intención de transformar la mayor parte posible de la producción a la agricultura vertical, ya que esta incrementa la capacidad de producción entre cuatro y cinco veces, si bien es más difícil de manejar.
La explotación emplea varios métodos agrícolas para cultivar sus productos.
Tal cual está, los productos de más éxito de la explotación son la espinaca baby y las variedades especiales de lechuga, pero a los consumidores también les encantan los tomates cherry, los pepinos, los pimientos y las guindillas. Además, también se cultivan cebolletas, puerros, apio, acelgas, albahaca, cebollino, menta, romero y otras aromáticas, y recientemente también se han estado cultivando berenjenas, calabacines y bok choi.
Tomates cherry y lechugas.
Tal-Kampanjol Aquaponics Farm está actualmente en su tercera campaña de producción y está ajustando la selección de cultivos para adecuarse a la demanda de los consumidores. En un principio, la explotación trabajaba únicamente con restaurantes, pero ahora ofrece cajas semanales de hortalizas también a los hogares.
La ventaja de vender a los hogares es un mejor margen de beneficios, ya que los restaurantes y hoteles exigen que la explotación compita con el producto importado a granel, que tiene un menor coste de por sí. Sin embargo, abastecer a los proveedores del canal horeca y a los hogares le permite a Tal-Kampanjol tener un modelo de negocio más resiliente. Más adelante, la empresa también espera introducir sus productos en los supermercados.
Las cajas semanales de hortalizas.
Un modelo productivo de coste cero
Como explica Pierre, Tal-Kampanjol Aquaponic Farms no tiene actualmente costes operativos de consideración gracias a sus depósitos de agua subterráneos, que almacenan agua de lluvia, y a sus sistema de recirculación sin descarga, así como gracias a el uso de paneles solares y bancos de baterías. La explotación utilizó su generación de emergencia tres veces el invierno pasado para cargar las baterías durante la noche para el control del ambiente del invernadero.
El sistema de recirculación sin descarga le permite a la explotación usar el agua de lluvia todo el año, con lo que se preserva el agua y los nutrientes al tiempo que se minimizan los daños provocados a los acuíferos por las aguas de escorrentía con alto contenido de nutrientes. Puesto que la explotación funciona mayormente con energía renovable y las plantas cultivadas absorben el CO₂ de la atmósfera para crecer, se puede decir que la actividad de la explotación no es simplemente neutra en carbono, sino negativa en carbono.
Lechugas y pepinos.
Gracias a que los costes operativos son mínimos, Tal-Kampanjol Aquaponics Farm es bastante competitiva en precios y puede suministrar a los hogares productos limpios, sostenibles y sin pesticidas sin arruinarse.
"La ventaja de nuestros productos es que son frescos, locales y no contienen pesticidas, y se suelen entregar en un plazo de una hora desde la cosecha. Esto marca la diferencia con otros productos de importación, y nuestra marca poco a poco se va dando a conocer por este motivo", dice Pierre.
Para más información:
Pierre Axiaq, agricultor y propietario
Tal-Kampanjol Aquaponic Farms
[email protected]
https://tal-kampanjol.mt
