Los encuestados por Mintec en la primera semana de julio esperaban que los envíos y las nuevas ventas fueran moderados antes del informe de junio, cuya publicación está prevista para el 11 de julio. Las estimaciones para los envíos de almendra en junio se situaban entre 80.739 y 102.058 toneladas, y la mayoría de los participantes en el mercado daban cifras de 86.182 a 92.986 toneladas.
"La mayor parte del sector parece esperar una cifra de envíos en torno a las 90.718 toneladas, pero hay muchas posibilidades de que la cifra sea superior o inferior este mes. Las reservas estacionales están bien vendidas, y la cifra final dependerá probablemente de la cantidad de solicitudes que los productores estén dispuestos a vender, algo difícil de precisar", declara a Mintec un exportador estadounidense.
Los participantes en el mercado sugieren que esta trayectoria situaría las existencias finales de 2022/23 en torno a las 340.194 toneladas. Sobre la base de los niveles de inventario del informe de mayo, esto requeriría un nivel medio de envíos de 92.986 toneladas al mes durante los próximos dos meses (junio-julio).
Incertidumbre ante la Medición Objetiva de almendras del USDA
Los participantes del mercado encuestados por Mintec antes de la publicación de la Medición Objetiva del USDA dieron un amplio rango de respuestas de 997.903-1.156.660 toneladas. La mayoría de los encuestados esperaban que el informe se situara entre 1.043.262 y 1.133.980 toneladas.
"Si el informe es de 1.133.980 toneladas o más, será un baño de sangre. Muchos pequeños productores tienen que hacer frente a elevadas hipotecas y han agotado sus líneas de crédito. Si los precios vuelven a caer, es de esperar que aparezcan muchos más carteles de ejecución hipotecaria; los bancos no están dispuestos a financiar otro año de pérdidas", declara a Mintec un manipulador estadounidense.
Por el lado de los compradores, varios de los entrevistados por Mintec se muestran despreocupados por el comunicado, y un comprador español afirma que "no importa a qué precio llegue el objetivo, no va a haber escasez de almendras. El carry-in parece demasiado grande, por lo que a largo plazo, cualquier movimiento al alza de los precios es probable que se corrija a la baja".
Esa sensación se repite tanto en los compradores como en los comerciantes, que no están seguros de que haya suficiente demanda para mantener niveles de precios más altos durante el resto de la temporada.
"Si el objetivo es bajo, espero que los precios vuelvan a bajar. Los vendedores intentarán subir los precios, pero alguien que necesite liquidez romperá filas y se repetirá la carrera a la baja. La cuestión es dónde llegará el precio mínimo", afirma un operador británico.
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