¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

La sarna de los cítricos se establece en las Azores

Portugal ha anunciado el establecimiento de la sarna de los cítricos, enfermedad producida por el hongo Elsinoë fawcettii, patógeno de cuarentena en territorio europeo, en tres islas del archipiélago de las Azores.

Las prospecciones oficiales han confirmado la presencia de E. fawcettii en San Miguel en trece lugares diferentes (pequeños huertos y jardines privados) en cinco nuevas parroquias: Água de Pau, Caloura, Lomba da Fazenda, Furnas y Rabo de Peixe. Además de los hallazgos en Citrus deliciosa, C. reticulata, C. limon, el patógeno también apareció en C. aurantiifolia, C. x limonia, C. sinensis y Citrus x clementina. En la isla de Fayal, en la comarca de Horta, se detectó el hongo en ocho árboles cítricos el pasado marzo. En Santa María se descubrió en octubre, en una muestra de limonero recolectada en un pequeño huerto en el municipio de Vila do Porto; posteriormente, también se encontró en un árbol de C. aurantium en otra pequeña huerta de la parroquia Santo Espírito.

La sarna de los cítricos afecta a naranjas, mandarinas, pomelos y limones, así como algunos patrones. Está ampliamente distribuida en las zonas citrícolas de América, África, el sudeste asiático y Oceanía, pero no está presente en la citricultura mediterránea. Se caracteriza por la presencia de costras suberosas en las hojas y la corteza de los frutos. En general, estas lesiones son poco específicas y pueden confundirse fácilmente con daños por viento u otras alteraciones.

Las temperaturas óptimas para la infección se sitúan entre los 23-27 ºC. El período de incubación, que va desde el inicio de la infección hasta la aparición de síntomas, oscila de cuatro a seis días. La retirada de los frutos afectados, junto con la cosecha, permite bajar el nivel de inóculo en las parcelas y reducir las infecciones a los frutos jóvenes y las nuevas brotaciones. Para su control, suelen realizarse varias aplicaciones fungicidas durante el período de susceptibilidad del fruto, desde el inicio de la brotación de primavera hasta dos meses después del cuajado, informa.

Fuente: phytoma.com

Fecha de publicación:

Artículos relacionados → Ver más